Krishna Dev Joshi, Muhammad Imtiaz y Akhlaq Hussain
Aumentar y mantener la productividad del trigo en la Provincia de Khyber Pakhtunkhwa (PKP) y otras localidades de Paquistán es vital para lograr la seguridad alimentaria nacional, ya que es el trigo forma parte de la dieta de la población.
Una tarea fundamental para lograr este objetivo es desarrollar con regularidad variedades nuevas, con resistencia la roya y rendidoras, para garantizar la continuidad de la mejora de los rendimientos. Esto se podrá concretar cuando haya sistemas de semilla sostenibles y rentables.
El 4 de junio se realizó un taller en la sede del Instituto de Investigación sobre Cereales (CCRI), en Nowshera, PKP, con la asistencia de 49 representantes de la cadena de valor del trigo. En el grupo había científicos de institutos de investigación de PKP y del Consejo de Investigación Agrícola de Pakistán (PARC), agricultores, personal de extensión, de compañías privadas, instituciones reguladoras del sector de la semilla e investigadores del CIMMYT. El grupo analizó las necesidades y las oportunidades del sistema actual de semilla. El taller fue organizado por el Programa de Innovación Agrícola de Paquistán (AIP), que patrocina la iniciativa Feed The Future de USAID, en coordinación con CCRI, CIMMYT, PKP, Nowshera y PARC. Los participantes hicieron mucho énfasis en el uso de métodos innovadores de investigación, extensión, producción y comercialización de semilla.
Según el Departamento de Extensión Agrícola de PKP, la productividad del trigo en la provincia es del orden de 1.6 toneladas métricas por hectárea (tm/ha) y el rendimiento promedio en Paquistán es de aproximadamente 2.7 tm/ha. La superficie dedicada al cultivo de trigo abarca alrededor de 730,000 hectáreas en PKP.
Considerando una tasa de remplazo de 30%, se necesitarían 30,000 toneladas de semilla de trigo cada año. Informes del Departamento Federal de Certificicación y Registro de Semilla (FSC&RD) indican que únicamente un 7% de semilla certificada es remplazada cada año (3.8 % por el sector público y 2.9 % por compañías privadas). El 93% restante proviene de fuentes informales.
La ausencia de ideas innovadoras por parte de la gran mayoría de los actores de la cadena de valor, aunada a la poco efectiva coordinación y vinculación entre ellos, fueron dos aspectos que los participantes del taller identificaron entre las principales razones por las que predominan los sistemas informales de semilla en PKP. Esta situación es un problema para el cultivo sustentable del trigo.
El agricultor Abdul Malik, de Swabi, recalcó que “la semilla es muy importante para maximizar los rendimientos, y la falta de semilla de calidad es la principal causa de la baja productividad.” Pidió que se busque la manera de que los agricultores locales puedan disponer de semilla mejorada, adaptada a las condiciones en que ellos trabajan y a precio accesible.
Otro agricultor pidió que se generen variedades adaptadas a las condiciones de temporal, ya que el 60% del trigo que se siembra en PKP depende de las lluvias de temporada. En el taller se identificó una fase de rezago en la adopción como otro problema de consideración en la liberación de variedades y distribución de semilla certificada.
El grupo de participantes opinaron que la semilla que llega a los poblados debería incluir información sobre variedades nuevas y tecnologías relacionadas; los paquetes de semilla también deberían incluir información de productos nuevos e indicar si el contenido del paquete es adecuado para tierras con riego o para barani (temporal), entre otras cosas. Para que más agricultores siembren variedades nuevas, de suma importancia resultan las parcelas de demostración y otras tareas adaptativas, al igual que la información y capacitación que pueda dárseles.
En PKP hay 23 compañías semilleras registradas, aunque muchas de ellas se encuentran en zonas urbanas y muy pocas están en operación. Las que dan servicio no tienen semilla de trigo en su cartera de productos, o solo tienen cantidades pequeñas porque tiene poca demanda y porque no es redituable. El alto costo de la producción de semilla (poca extensión de tierra y predominio de zonas donde no hay riego, baja productividad) son factores que se suman a este complejo problema.
Las ganancias netas de la venta de semilla de trigo del Fondo para el Desarrollo Agrícola (ADF), un proyecto del sector público, alcanzaron apenas el 7% (después de restar los sueldos del personal, gastos indirectos, costo de almacenaje). Es poco probable que negocio de la semilla de trigo resulte atractivo para las compañías privadas en esta provincia.
La semilla de trigo del Punjab tiene mercado en PKP por sus bajos precios. ADF, dependiente del Departamento de Extensión Agrícola, exhorta a las compañías semilleras privadas a reducir al máximo su dependencia del Punjab, pero llevar esto a la práctica es complicado. Los participantes en el taller destacaron el papel de los distribuidores de semilla y otros insumos que venden semilla en la provincia. Los distribuidores son actores fundamentales en zonas donde no hay mercados bien establecidos, como en PKP, y por tanto es importante que se aseguren de que sus clientes tengan acceso a información correcta y apropiada. En el grupo hubo quejas, por ejemplo, acerca de que el año pasado, en Swabi, algunos distribuidores vendieron semilla de una variedad susceptible a la roya, y que esto había ocasionado grandes pérdidas para los agricultores. Este hecho fue relacionado con el periodo de implementación de las disposiciones de la Ley de la Semilla, que protege a los agricultores.