Wandera Ojanji
Animados por el éxito de la campaña para detener la propagación de la necrosis letal del maíz (MLN), la comunidad agrícola en las inmediaciones de la estación experimental de Kiboko, en Makueni, acordaron abrir un espacio en agosto y septiembre para sembrar maíz, dos semanas antes de que comiencen la temporada de lluvias en abril.
Esta decisión la toman a un año de que el CIMMYT, el Instituto Keniano de Investigación Agrícola (KARI) y el Ministerio de Agricultura de Makueni, acordaron suspender la siembra de maíz por el periodo comprendido entre finales de octubre de 2013 y finales de febrero de 2014. Los periodos en que se suspende la siembra de maíz son críticos para interrumpir el ciclo de la enfermedad, ya que se reduce la población de vectores.
Stephen Mugo, científico principal y mejorador de maíz del CIMMYT, organizó una junta, con la colaboración del KARI y el Ministerio de Agricultura de Makueni, el 1 de abril, en la estación de Kiboko. En la junta hubo más de 25 asistentes, incluidos funcionarios de la administración de la población local, líderes religiosos, personal de agricultura de Makueni, agricultores de Kiboko y científicos del CIMMYT y del KARI.
“Los agricultores respetaron en gran medida y cumplieron el acuerdo de suspender la siembra de maíz, lo cual redujo bastante la densidad de los vectores y, en consecuencia, su transmisión”, dijo Mugo.
Según Lucas Ngulu, titular de agricultura del distrito de Makindu, más de 95% de los agricultores en un radio de 5 kilómetros de la estación de Kiboko cumplieron con lo pactado en la primera junta, celebrada el 1 de octubre de 2013. En lugar de maíz, sembraron leguminosas. Joel Mbithi, gerente de la estación experimental Kiboko, atribuye el éxito de la campaña a la activa participación de todos los interesados en el área.
Isaac Kariuki, subtitular de agricultura del distrito de Makindu, subrayó que los pocos agricultores que no se unieron a la causa no tenían información precisa y confiable de la enfermedad. Pidió al equipo que se les proporcione de manera oportuna y que haga todo lo posible por lograr que se solidaricen con la campaña. Algunos agricultores pensaron erróneamente que la enfermedad es controlada por las fuertes lluvias. “Para colmo de males, aquellos agricultores que decidieron sembrar maíz, perdieron su cosecha a causa de la sequía que azotó la región después de que habían comenzado las fuertes y constantes lluvias”, dijo Kariuki.
El reverendo Reuben Mulwa pidió a los presentes que se conviertan en embajadores y convenzan a otros agricultores de que se solidaricen y respeten los periodos establecidos para no sembrar maíz. “Guíen con el ejemplo, siendo los primeros en cumplir el acuerdo”, pidió Mulwa. “Muestren entusiasmo y confianza cuando hablen con sus colegas agricultores para que se unan a la causa y cumplan los acuerdos.”