Las mujeres no solo cultivan la tierra, sino también el futuro de la humanidad. Con su liderazgo, conservan suelos, protegen la biodiversidad, optimizan el uso del agua y desarrollan soluciones agrícolas que sostendrán a las generaciones venideras. Ellas son innovadoras, agentes de cambio y guardianas de la seguridad alimentaria global.
Cada 8 de marzo, el mundo reconoce su papel esencial en todos los ámbitos, y la agricultura no es la excepción. Ellas garantizan la producción de alimentos, preservan el conocimiento tradicional y adoptan la innovación para fortalecer los sistemas agroalimentarios. En el CIMMYT, no solo las reconocemos: trabajamos junto a ellas para transformar el presente y construir un futuro más sostenible.
Desde América Latina hasta África y Asia, el CIMMYT impulsa su liderazgo por medio de programas de desarrollo de capacidades, acceso a innovaciones agrícolas y estrategias que promueven su integración en sistemas agroalimentarios resilientes. A través de metodologías como las escuelas de campo y los hubs de innovación, miles de mujeres han adquirido conocimientos en prácticas agroecológicas, manejo eficiente de suelos y semillas mejoradas, lo que ha fortalecido su autonomía económica y el bienestar de sus comunidades.
En diversas localidades en India, agricultoras han adoptado híbridos mejorados de maíz y técnicas de manejo preciso de nutrientes, incrementando significativamente sus rendimientos y mejorando sus medios de vida. En México, agricultoras del sureste han fortalecido sus sistemas productivos con el acompañamiento del CIMMYT, innovando en la conservación de suelos y el uso eficiente del agua. En África, su acceso a semillas resilientes ha permitido enfrentar los impactos del cambio climático y asegurar el abastecimiento de alimentos.
En el ámbito científico, mujeres como María Luisa Cabrera Soto redefinen la investigación agrícola. Su trabajo en cromatografía, al evaluar la calidad nutricional de cultivos como el maíz, tiene un impacto directo en la alimentación y salud de diversas poblaciones. Al igual que ella, cada vez más científicas en el CIMMYT impulsan innovaciones en mejoramiento genético, edición genómica y tecnologías agrícolas de última generación, lo que asegura la sostenibilidad de la producción de alimentos.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, el CIMMYT hace un llamado a todos sus aliados a nivel global para acelerar la inversión en el liderazgo femenino en la ciencia y la agricultura. También, reconoce el rol de las mujeres que, como consumidoras, líderes de comunidades y cabezas de familias, tienen en sus manos el poder de elegir una producción sostenible para el bienestar de sus familias y su entorno.
La sociedad civil es parte fundamental de las cadenas de valor y está en nuestras manos visibilizar el papel de las mujeres en los diversos eslabones de las cadenas agroalimentarias, innovarlas y transformarlas de manera sostenible. La pregunta no es si debemos invertir en su liderazgo, sino cuán rápido podemos hacerlo para cambiar el mundo.
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