En Colombia, el camino hacia una agricultura más sostenible y resiliente está tomando un impulso sin precedentes. Gracias a la implementación del proyecto Colombia Agroalimentaria Sostenible, diversas instituciones nacionales e internacionales están colaborando para fortalecer la seguridad alimentaria y la productividad agrícola a través de innovaciones tecnológicas y modelos de gestión del conocimiento. Entre estas estrategias destaca la metodología del Hub, un modelo de gestión de la innovación desarrollado en México por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) en conjunto con diversos colaboradores, y el cual ya está siendo replicado con éxito en Guatemala, Honduras y diversos países de África.
El proyecto, una iniciativa conjunta de la Alianza Bioversity & CIAT, AGROSAVIA, FENALCE y el CIMMYT, tiene como objetivo transformar el sector agroalimentario colombiano mediante la adopción de tecnologías agrícolas sustentables y el fortalecimiento de las redes de colaboración entre productores, investigadores y otros actores clave. Para ello, se han identificado regiones piloto donde se implementa la metodología del Hub, promoviendo el intercambio de conocimientos, la validación de prácticas innovadoras y el fortalecimiento de capacidades.
En julio de 2024, por ejemplo, se llevaron a cabo reuniones de articulación del proyecto y recorridos de campo en las principales regiones productoras de maíz de Colombia: el Norte del Valle del Cauca, Tolima y Córdoba. Durante estas visitas, equipos de la Alianza Bioversity & CIAT, AGROSAVIA, FENALCE y el CIMMYT evaluaron las condiciones de producción, identificaron fortalezas y áreas de oportunidad, y diseñaron estrategias para la consolidación de los territorios de innovación.
Uno de los resultados más significativos de estas evaluaciones fue la definición de un plan de capacitación para productores, investigadores y técnicos. Este plan, que ya ha dado sus primeros pasos, busca dotar a los actores locales de herramientas para mejorar el rendimiento del cultivo de maíz mediante prácticas agronómicas sustentables, el manejo de plagas y la conservación de semillas.
Así, en noviembre se desarrollaron tres talleres en distintas regiones del país. Los dos primeros se realizaron en La Unión, Valle del Cauca, y en Montería, Córdoba, con el objetivo de identificar y vincular a los actores clave dentro del sistema productivo del maíz. El tercero, llevado a cabo en la Vereda Nueva Platanera, Tierralta, Córdoba, estuvo enfocado en la producción y conservación de semillas para pequeños productores.
A partir de estos eventos se realizó un mapeo de actores con el fin de analizar las interacciones dentro de la red productiva del maíz. Este ejercicio permitió evaluar el grado de innovación adoptado por los agricultores y la influencia de distintos actores, como técnicos, empresas, universidades e instituciones gubernamentales, en la diseminación del conocimiento y la adopción de tecnologías sustentables.
Los resultados de estos talleres han sido alentadores. Hasta la fecha, se han capacitado 220 personas en temáticas clave como el manejo de plagas (particularmente de Dalbulus maydis que ha representado un serio problema recientemente), la producción y conservación de semillas, y estrategias de adaptación al cambio climático. Además, el mapeo de actores ha facilitado la identificación de oportunidades para fortalecer las redes de colaboración y promover la adopción de innovaciones en el sistema productivo.
Uno de los aprendizajes clave ha sido la importancia del monitoreo constante en la implementación de estrategias de manejo sustentable. Los participantes de los talleres han destacado la necesidad de generar espacios de capacitación desde las etapas iniciales del cultivo, incluyendo la preparación de los lotes para siembra, a fin de maximizar los beneficios de las prácticas sostenibles.
El enfoque del Hub, que ha demostrado ser un modelo eficaz en México y otros países, está logrando avances significativos en Colombia. Al conectar a los actores de la cadena de valor del maíz, facilitar la generación y socialización del conocimiento, e impulsar la innovación desde el nivel local, esta metodología representa una solución integral para enfrentar los desafíos de la agricultura en el país.
Con el trabajo coordinado de instituciones, productores y científicos, Colombia está sentando las bases para un sector agroalimentario más resiliente y competitivo. La experiencia del CIMMYT en la implementación de la metodología del Hub en diferentes regiones del mundo es una muestra de cómo la ciencia, la innovación y la colaboración pueden transformar el futuro de la agricultura colombiana.