Este 7 de junio el Gobierno de Quintana Roo y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) firmaron un acuerdo de colaboración con la finalidad de mejorar la productividad agrícola y fortalecer la conservación de los maíces nativos para el autoconsumo de las comunidades del estado, así como para la preservación y vitalización del sistema agrícola milenario de la milpa maya.
En Quintana Roo, 74 % de las unidades productivas agrícolas usa semillas de maíz nativo o criollo (SIAP, 2021), siendo el mayor porcentaje de los estados que integran la Península de Yucatán. Esto reafirma que en el estado el maíz nativo es parte fundamental de la identidad de las comunidades mayas y es fuente principal de autoconsumo para las familias que producen a pequeña escala.
No obstante, en el estado también prevalecen diversas problemáticas que amenazan la seguridad alimentaria de estas comunidades, tales como los altos costos de insumos y servicios agrícolas, dificultades para comercializar las cosechas, así como alta susceptibilidad a fenómenos meteorológicos derivados del cambio climático que, con frecuencia, hacen que la disponibilidad de semillas nativas sea escasa.
“Considerando la importancia del maíz y de la población maya presentes en el estado, las actividades contempladas en esta colaboración abarcan fundamentalmente el mejoramiento de la productividad y la conservación de los maíces nativos, así como la vinculación con el sector privado para mejorar la comercialización de la producción”, mencionó Artemio Santos, jefe de la oficina de la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, durante su intervención.
La colaboración, que busca fortalecer la seguridad alimentaria de la población rural del estado impulsando la agricultura sustentable y la conservación y valoración de la biodiversidad de los maíces nativos, contempla el establecimiento y manejo de casas de semillas comunitarias, parcelas de multiplicación de semilla de maíz criollo y cultivos asociados, así como el establecimiento de parcelas para evaluar y transmitir innovaciones enfocadas en la productividad de los maíces nativos.
Con respecto a la vinculación a mercados y organización de grupos de productores, se contempla impulsar la asociatividad de grupos de productores y la comercialización de excedentes de producción de maíz criollo y cultivos asociados a fin de generar ingresos económicos adicionales para las familias de productores que se vinculan con mercados locales y regionales y comercializan parte de sus cosechas.
Para lograr que tanto la preservación de la biodiversidad y la vinculación con el sector privado derive en beneficios para las comunidades, “se contempla un importante componente de capacitación dirigida a productores. Esto es, el desarrollo de capacidades agronómicas, organizativas y comerciales que le permita a los agricultores continuar mejorando sus sistemas de producción y su calidad de vida y, adicionalmente, contribuir al cuidado del medioambiente debido a que al mejorar la productividad agrícola también es posible reducir la ampliación de la frontera agrícola”, señaló Jelle Van Loon, representante del CIMMYT en América Latina.
Las actividades contempladas en el acuerdo de colaboración se desarrollarán en la zona Maya y la zona Sur, que son zonas de importancia agrícola en el estado, específicamente en los municipios de José María Morelos, Felipe Carrillo Puerto, Bacalar y Othón P. Blanco.
Cabe mencionar que la colaboración entre el Gobierno de Quintana Roo y el CIMMYT también contempla la evaluación de maíces biofortificados con miras a contribuir al mejoramiento de la nutrición de la población rural, por lo que se establecerán vitrinas para evaluar y transmitir diferentes materiales biofortificados, entre ellos maíces QPM.
Los maíces QPM (Alta Calidad Proteica, en inglés) son producto de la investigación colaborativa conducida por el CIMMYT en conjunto con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). Se trata de maíces biofortificados por métodos naturales (no transgénicos) y representan uno de los logros científicos más relevantes de la historia moderna de la humanidad y una aportación de México al mundo por el que la doctora Evangelina Villegas, investigadora del CIMMYT, ganó el Premio Mundial de la Alimentación en el año 2000.
Esta colaboración del CIMMYT en Quintana Roo se suma a la visión del Gobierno del estado de empoderar a las familias más vulnerables de la región, particularmente en lo referente a la seguridad alimentaria y temas de género. En este sentido, el trabajo conjunto entre el Gobierno del estado y el centro de investigación contribuye a potenciar los esfuerzos de la Agencia para la Seguridad Alimentaria, el Instituto para Economía Social y el Programa Mujer es Poder, iniciativas de la administración estatal que son coincidentes con la misión global del CIMMYT para mejorar los medios de vida de los productores.