“Las plataformas de investigación tienen una gran importancia debido a que ahí probamos todos los estudios científicos generados por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y sus colaboradores, transformándolos en un menú tecnológico amplio, flexible y adecuado para los agricultores de cada zona”, menciona Raúl Olvera García, investigador del Instituto Tecnológico Superior de Huichapan (ITSH).
Raúl es responsable de la plataforma de investigación Huichapan, en Hidalgo, México, donde colaboran el ITSH y el CIMMYT para “evaluar la producción de maíz nativo e híbrido bajo sistemas de cultivo basados en agricultura de conservación en comparación con la agricultura convencional. Esto, a fin de recomendar los sistemas más adecuados a los productores del área; es decir, detectar sistemas de producción más resilientes que pueden contribuir a incrementar los rendimientos y a mejorar la salud del suelo ante los efectos del cambio climático”, comenta Raúl.
Entre las principales innovaciones que se estudian y promueven en la plataforma están la agricultura de conservación, la fertilización integral, la rotación de cultivos, cultivos alternativos y la evaluación de algunas variedades mejoradas.
Así, en el ciclo primavera-verano 2022 se evaluaron los rendimientos de maíz grano de siete tratamientos, cinco de ellos basados en agricultura de conservación —con maíz nativo e híbrido y dos niveles de rastrojo dejado sobre el suelo (50 y 100 %)— y dos tratamientos testigo bajo labranza convencional —sin rastrojo—. Cabe señalar que la comparación se realizó a partir del año dos de agricultura de conservación a fin de tener un ciclo previo de rastrojo dejado sobre el suelo, así como un ciclo de rotación de cultivo.
“El mayor rendimiento observado se obtuvo con siembra directa de maíz híbrido en rotación con triticale y ebo establecidos bajo labranza mínima e incorporando el 50% de rastrojo de maíz, por lo que es una buena alternativa para producir grano y forraje manteniendo rendimientos sostenibles”, señala Raúl quien, además, recomienda implementar este sistema haciendo roturación vertical del suelo.
“Las evaluaciones que realizamos en las plataformas de investigación son importantes porque los sistemas de producción y las variedades se comportan de manera diferente en diferentes regiones”, puntualiza Raúl, para quien “el beneficio que se ha generado a través de las investigaciones realizadas en la plataforma es que por medio de ellas se evalúan todos los conocimientos generados en el CIMMYT y son transmitidos a los productores de la zona”.
La red de plataformas de investigación del CIMMYT y sus colaboradores es una de las redes de investigación agrícola más relevantes a nivel mundial. Es impulsada por proyectos como AgriLAC Resiliente, AgribaSustentable, Excellence in Agronomy, y otros igualmente importantes.