“Hace tres o cuatro años empezamos a hacer unas plantaciones innovadoras para forraje. En invierno fue canola, grass pea [léase ‘graspi’], avena y alfalfa; se tuvieron muy buenos rendimientos, los ingenieros lo midieron, los productores no medimos, pero si nos damos cuenta del rendimiento que se tiene y lo que si les puedo decir es que fue un forraje muy bueno en cuestión de producción de leche”, comenta Jerónimo Díaz Celaya.
Jerónimo produce forraje para vacas en la Ciénega de Zimatlán, en el estado mexicano de Oaxaca. Él, como otros productores que participan en el proyecto ´Fortalecimiento del Acceso a Mercado para Pequeños Productores de Maíz y Leguminosas en Oaxaca, Chiapas y Campeche´ —de Walmart Foundation y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, recibe asesoría para diversificar cultivos de forma sustentable.
“La canola nada más da un corte, el grass pea igual, la avena nos da un segundo y tercer corte, y de la alfalfa yo lo que vi fue un rendimiento mayor de como normalmente la sembramos porque las raíces de los cultivos quedan en distintas profundidades, de tal forma que al secarse esas raíces se generan esos huequitos que le dan una oxigenación a la tierra y eso favorece a la planta. Por eso se veía mucho que la alfalfa crecía mas que la de las parcelas de al lado”, continúa Jerónimo, quien, entusiasta, comparte los conocimientos que ha adquirido con otros productores que se acercan a preguntarle.
Para Jerónimo, los nuevos cultivos que ha implementado le han dado “muy buenos resultados en cuestión de producción de leche y en producción de carne y en rendimiento en forraje”. Las asesorías que ha recibido también le han ayudado a establecer “crotolaria, junto con maíz, esto fue para ensilar, fue un forraje que se mezcló porque al ser una planta gramínea con una leguminosa, pues esto le ayuda en cuestión de fertilización y se hace un mejor forraje”, explica.
“Los ingenieros del CIMMYT fueron los que me proporcionaron las semillas y los que nos dieron las asesorías de cómo las tenía que trabajar. Ellos dieron la explicación en una parcela demostrativa y pues ya en nuestras parcelas vemos los rendimientos. Era tanto el rendimiento que parecía que no acababa de cortar el forraje de esa parcela”, comenta el productor.
“Las semillas son buenas, están comprobadas y para mí fueron muy buenos resultados. Ahorita nos estamos poniendo de acuerdo para repetir el siguiente ciclo y medir en cuestión de producción de leche. Yo estoy en la mejor disponibilidad para que en mis terrenos los ingenieros hagan todo eso, y porque además van a estar a la vista los resultados. Yo espero que se despierte el interés y que otros productores hagan lo mismo porque esta forma de cultivar tiene muchos beneficios”, concluye Jerónimo.