Como parte de un proyecto de resiliencia rural en Zimbabue, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) ha publicado una nueva guía sobre variedades de cultivos tolerantes al estrés para los pequeños agricultores de Zimbabue.
La guía es un resultado fundamental de un proyecto liderado por el CIMMYT y la agencia internacional de respuesta humanitaria GOAL, en colaboración con el Programa Mundial De Alimentos de las Naciones Unidas, el Gobierno de Zimbabue y otros socios. Con el apoyo financiero de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (SDC) y la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID), el proyecto tiene como objetivo llegar a 5000 pequeños agricultores en las áreas objetivo del país.
Entre los componentes del proyecto se encuentra la promoción de semillas tolerantes al estrés y prácticas agrícolas climáticamente inteligentes entre los pequeños agricultores rurales. Con las crecientes amenazas del cambio climático y la disminución de la fertilidad del suelo, el uso de estas variedades mejoradas y prácticas climáticamente inteligentes es fundamental para ayudar a los agricultores a adaptarse a las tensiones externas.
Para apoyar la adopción de variedades, un equipo de expertos del CIMMYT ha identificado variedades de maíz, sorgo y mijo adecuadas, tolerantes a la sequía y nutritivas. Estos serán promovidos a través de ensayos de “madre e hijo”, diseñados para facilitar las conversaciones entre agricultores, extensionistas e investigadores en estas áreas.
La nueva guía de variedades de cultivos tiene como objetivo ayudar a los pequeños agricultores en las áreas objetivo a tomar decisiones informadas al proporcionar información fundamental sobre los productos priorizados y su duración de madurez, tolerancia a la sequía, valor nutricional y resistencia a plagas y enfermedades. Los vínculos directos con las empresas de semillas del sector privado garantizarán que los agricultores tengan acceso a esta semilla a precios asequibles.
La implementación de la rotación de cultivos entre estas variedades más adecuadas y tolerantes al estrés y el caupí y el maní resistentes al clima en un sistema de agricultura de conservación puede mejorar la seguridad alimentaria y nutricional incluso en un clima variable.
Comenzando con buenas semillas mejoradas con prácticas agronómicas, los pequeños agricultores tienen más posibilidades de obtener rendimientos confiables y mejores ingresos.