El Programa de Investigación de Trigo del CGIAR (WHEAT) tiene “un historial de soluciones locales con una perspectiva global, y está bien posicionado para continuar esta trayectoria en la próxima década.”
Este fue el hallazgo clave de una revisión reciente del programa cuyo objetivo era evaluar la entrega de ciencia de calidad y efectividad del programa de 2017 a 2019, así como proporcionar conocimientos y lecciones para informar el futuro del mismo.
“El trigo como cultivo será fundamental para la seguridad alimentaria mundial en un futuro previsible,” afirmaron los revisores.
El trigo actualmente aporta el 20% de las calorías y proteínas de la población mundial — y se estima que la demanda mundial aumentará en un 44% entre 2005-07 y 2050.
El Programa de Investigación de Trigo del CGIAR (WHEAT) —liderado por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) en conjunto con el Centro Internacional de Investigación Agrícola en Zonas Áridas (ICARDA en inglés) como socio clave de investigación— cuenta con dos pilares que son esenciales para satisfacer esta demanda: aumentar el rendimiento potencial mediante el mejoramiento y cerrar la brecha de rendimiento mediante la intensificación sustentable a escala de campo, granja y paisaje.
Las recomendaciones clave incluyeron el apoyo a la inversión estratégica en el desarrollo y mantenimiento de la red de socios de investigación y la continuación de la trayectoria del programa hacia la modernización de los procesos de mejoramiento y la integración de enfoques de intensificación sustentable, incluida la mecanización.
Los revisores advirtieron sobre los desafíos para el futuro y señalaron que las asociaciones —y la reputación del programa como un socio confiable— son vulnerables a la volatilidad del financiamiento. La revisión también planteó preocupaciones sobre la posible fragmentación del programa de mejoramiento global, las restricciones en el intercambio internacional de germoplasma e ideas, el énfasis “equivocado” en cultivos menores y el “enfoque del CGIAR en el proceso a expensas de los resultados.”
“Esta revisión llega al núcleo de lo crítico —y de lo que está en riesgo— no solo con nuestro programa sino con la investigación del trigo en general,” dijo Hans Braun, director del Programa Global de Trigo del CIMMYT y el Programa de Investigación de Trigo del CGIAR (WHEAT). “Colaboración global e intercambio de semillas mejoradas, datos y especialmente información.”
“Los revisores señalan que los recursos limitados conducirán a la competencia y frenarán esta colaboración, incluso entre científicos del mismo programa. Debemos abordar este riesgo potencial para mejorar la integración y continuar con nuestro trabajo de salvar vidas,” explicó Braun.
“En la mayor parte del mundo en desarrollo, la alianza del sector público y los programas de mejoramiento de trigo del CGIAR, así como algunos programas públicos nacionales de mejoramiento por sí mismos, seguirán siendo proveedores dominantes de variedades de trigo, hasta que se establezcan sistemas de recaudación de regalías por semillas y/o el trigo híbrido se convierte en una realidad,” dijo.
La fortaleza del programa es su sólida red global de investigación para socios de desarrollo y científicos vinculados al mejoramiento global en un enfoque de amplia adaptación,” dijo Victor Kommerell, gerente de los Programas de Investigación Maíz y Trigo del CGIAR.
“Esta revisión subraya que romper el programa de mejoramiento podría causar un daño duradero a esta red,” dijo Kommerell.
Más hallazgos clave de la revisión incluyen:
- El Programa de Investigación de Trigo del CGIAR (WHEAT) es eficaz y está bien gestionado: en el periodo de 2017 a 2019, el programa obtuvo productos y resultados planificados y, además, consiguió resultados no planificados. Durante los tres años revisados, el programa no abandonó ninguna línea de investigación.
- La fortaleza del programa son sus asociaciones: El Programa de Investigación de Trigo del CGIAR (WHEAT) ha catalizado una red global de investigación y desarrollo (I+D) que ha generado y continúa generando una riqueza desproporcionada de resultados en relación con la inversión.
- El programa crea y prospera en la colaboración: La naturaleza predominantemente pública de la I+D del trigo (en el período de 1994a 2014, el sector público representó el 63% de los lanzamientos mundiales de variedades de trigo y más del 95% de los lanzamientos en los países en desarrollo) favorece la colaboración, en comparación con otras industrias.
- EL programa facilita el éxito compartido: La larga historia de colaboración entre el CIMMYT, el ICARDA y los socios nacionales ha fomentado un sentido de pertenencia a la Red Internacional de Mejoramiento del Trigo que permite el libre intercambio de información y germoplasma, permitiendo la liberación de las mejores variedades, independientemente de su origen. Las pruebas de ensayos internacionales ofrecen líneas de élite para uso de programas nacionales; los datos compartidos por los programas nacionales informan el próximo ciclo de cruce del programa.
Lea el resumen sobre los hallazgos, conclusiones y recomendaciones clave y consulte la información en la página de Servicios de Asesoría del CGIAR.
Esta historia se publicó originalmente en el sitio web del Programa de Investigación de Trigo del CGIAR (WHEAT) (wheat.org).
Foto de portada: Los aprendices de trigo y el personal del CIMMYT examinan las plantas de trigo en el campo de la estación experimental en Toluca, México. (Foto: Alfonso Cortés/CIMMYT)