El trigo proporciona, en promedio, el 20% de las calorías y proteínas para más de 4 500 millones de personas en 94 países en vías de desarrollo. Para alimentar a una población en crecimiento, necesitamos mejores prácticas agronómicas y cultivar variedades de trigo que puedan resistir los efectos del cambio climático y las diversas plagas y enfermedades.
La fisióloga del trigo del CIMMYT, Carolina Rivera, discute —en solo un minuto— cómo elegir y mejorar rasgos deseables de trigo con mayor tolerancia al estrés.