Este año comienza el Decenio de la Agricultura Familiar (#DecenioAgriculturaFamiliar), cuyo objetivo es mejorar la vida de los agricultores familiares en todo el mundo. En una conversación, dos líderes de la comunidad agrícola global reflexionan sobre los desafíos que enfrentan los agricultores familiares, las promesas sobre soluciones de alta y baja tecnología y sus expectativas para el futuro.
Una conversación entre Martin Kropff, Director General del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y Trevor Nicholls, Director General de CABI.
Los desafíos únicos que enfrentan las granjas familiares
Trevor Nicholls (CABI): Los agricultores familiares vienen en muchas formas y tamaños, pero para mí, las palabras “agricultor familiar” se centran en los pequeños propietarios y las personas que están comenzando un negocio agrícola. Depende de qué parte del mundo se esté hablando; una granja familiar en el Reino Unido es quizás muy diferente a una pequeña granja familiar en Etiopía. Y las granjas familiares pueden crecer desde una pequeña parcela hasta ser empresas comerciales bastante grandes.
Martin Kropff (CIMMYT): Toda la agricultura comenzó con las granjas familiares. Hace cincuenta años, en mi país de origen, los Países Bajos, las granjas eran, en su mayoría, granjas familiares. Cuando observamos de manera global, las granjas en lugares como India, Pakistán y Kenia son a menudo pequeñas y toda la familia está involucrada.
KROPFF: Cuando toda la familia está involucrada, surgen dinámicas de género. En cierto modo, la agricultura familiar es a menudo la agricultura realizada por las mujeres. Esto convierte a las mujeres en los actores más importantes de la agricultura en muchos países en vías de desarrollo. Es importante reconocer esto y comprender su toma de decisiones. Por ejemplo, nuestra investigación muestra que los hombres y las mujeres valoran diferentes rasgos en las variedades de cultivos. Necesitamos entender esto para intervenir de manera exitosa.
NICHOLLS: Hemos visto algo similar a través de nuestras clínicas de plantas Plantwise, donde los agricultores acuden en busca de consejos prácticos para la salud de las plantas. Vemos un patrón definido de hombres que traen cultivos comerciales para pedir información, y mujeres que se interesan más en las frutas y verduras para alimentar a su familia. Pero en general, la mayoría de las veces son los hombres quienes vienen a nuestras clínicas, particularmente en ciertas partes del mundo. Estamos tratando de alentar una mayor participación femenina al sincronizar las clínicas para que se ajusten a las rutinas de las mujeres sin interferir en el cuidado de sus familiares mayores o en trasladar a sus hijos a la escuela. A veces, las cosas realmente simples pueden abrir el acceso y mejorar el equilibrio de género.
KROPFF: Cuando toda la familia está involucrada, también hay inconvenientes. En África, los jóvenes hacen gran parte del deshierbe.
NICHOLLS: Así es, los jóvenes pueden ser retirados de la escuela para trabajar en el deshierbe.
KROPFF: Esto realmente me preocupa. El deshierbe manual es un trabajo muy duro, un uso intensivo de energía; parece que debería ser algo del pasado. Los niños ya no quieren hacerlo. Mi esposa es de la generación en la que los niños todavía se dedicaban a deshierbar en los Países Bajos. Ella recuerda haber estado en el campo deshierbando cuando el sol era extremadamente cálido mientras sus amigos estaban fuera haciendo otras cosas.
NICHOLLS: Esto provoca que los niños comiencen por el camino equivocado, ¿no?, si su experiencia en la agricultura es trabajar en el deshierbe desde los 8 años en adelante, es muy poco probable que en el futuro se sientan atraídos por la agricultura como carrera.
Cómo mantener a los jóvenes interesados en la agricultura
NICHOLLS: Necesitamos observar asuntos como el control de malezas como un problema social. Es posible, por ejemplo, utilizar insectos beneficiosos para limitar la propagación de ciertas malezas que infestan las tierras de cultivo. El biocontrol y el manejo integrado de plagas deben verse como formas de reducir la propagación de ciertas malezas, y también como formas de reducir la carga de trabajo para las mujeres y los jóvenes.
KROPFF: Estoy de acuerdo. Del mismo modo, estamos descubriendo que la mecanización a pequeña escala está marcando una diferencia para los jóvenes, y también el trabajo de las mujeres en América Latina, África y Asia, donde el CIMMYT ha introducido tractores de dos ruedas que pueden ser diseñados en talleres locales. De manera rápida, los pequeños productores pueden cosechar la cosecha completa de trigo de 20 familias en un día. Esto ahorra mucho tiempo, dinero y esfuerzo, eliminando parte del trabajo “malo” que puede desalentar a los jóvenes y la carga de trabajo injusta para las mujeres. Los agricultores pueden centrarse en los aspectos “agradables” del negocio. Es un verdadero cambio para la agricultura familiar.
NICHOLLS: Sí, y esto también se puede amplificar a través de la tecnología digital. La gente recurre a la “Uber-ización” de los tractores, donde los agricultores pueden contratar un equipo mecánico durante un tiempo determinado, y tal vez, puede que el servicio incluya a un conductor u operador experimentado. Hemos descubierto que las herramientas digitales como la inteligencia artificial, las imágenes satelitales, los teléfonos inteligentes y otras tecnologías modernas causaran intriga entre los jóvenes en cualquier parte del mundo. Con suerte, esto tendrá un impacto para atraer más jóvenes a la agricultura, ya que comienzan a verlo como algo tecnológicamente habilitado en lugar de una sencilla actividad que requiere solo de la fuerza.
Las transformaciones que deben suceder
KROPFF: Si queremos mantener a los jóvenes comprometidos y mejorar los medios de vida de los agricultores, creo que la agricultura debe ser más emprendedora. Muchas granjas familiares son solo de media hectárea. Creo que esto tiene que crecer de alguna manera, aunque los derechos sobre la tierra y la propiedad son un desafío
NICHOLLS: A medida que la agricultura se vuelva más comercial en África, veremos el mismo tipo de consolidación que vimos en los Estados Unidos y Europa, por lo que el tamaño de las granjas aumentará incluso si la propiedad de la tierra sigue siendo fragmentada.
Esto podría suceder a través de cooperativas, las cuales ofrecen economías de escala y también ayudan a los agricultores a distribuir los costos de cosas como el acceso a insumos, asesoramiento, seguro meteorológico y seguro de cosechas. Pero necesitamos ver las cooperativas como algo más que una forma de infundir nuevas tecnologías en el sistema agrícola. De hecho, son un canal para ayudar a los agricultores a adquirir habilidades comerciales más sólidas, para que puedan obtener una mejor oferta por sí mismos.
KROPFF: En México estamos trabajando con 300 000 pequeños agricultores en una iniciativa sostenible de abastecimiento de maíz y trigo. En lugar de “impulsar” nuevas variedades y tecnologías para los agricultores, les ayudamos a asociarse con compañías de maíz y trigo para crear una demanda local de productos sostenibles de alta calidad. El escalamiento real, especialmente para el trigo y el maíz, necesita más que una extensión. Los agricultores necesitan mejores enlaces al mercado.
NICHOLLS: Si las granjas crecen y se mecanizan más, significa que hay menos personas involucradas en el negocio de la agricultura. Este cambio significa que las personas necesitarán otras ocupaciones rurales, de modo que no solo abandonen la tierra y se muden a la ciudad. Necesitamos inversiones en otras actividades productivas en las zonas rurales. Esto podría estar relacionado con el procesamiento de cultivos posterior a la cosecha: agregar valor localmente en lugar de enviar las materias primas a otro lugar.
KROPFF: Exactamente. Hemos trabajando más en esto en los últimos diez años. El CIMMYT trabaja con maíz y trigo, y estos son productos que necesitan ser procesados. Hacer esto localmente también ayudaría a las personas a ahorrar comida en el futuro para los tiempos más difíciles, en lugar de venderla a alguien de la ciudad que puede comprarla por un precio injusto. En la actualidad, los agricultores tienen acceso a la información de mercado a través de los teléfonos inteligentes, lo cual es enriquecedor. Vemos que eso es lo que sucede en África. Es realmente importante.
NICHOLLS: Ciertamente, estamos viendo el poder de las tecnologías digitales, que también nos están ayudando a ir más allá de responder a las plagas y enfermedades de los cultivos para poder predecir mejor los brotes en una microescala. Al vincular las observaciones terrestres a través de nuestras clínicas Plantwise con la tecnología y los datos de observación satelital, hemos desarrollado el programa de Servicio de Información sobre Riesgos de Plagas (PRISE, en inglés), que proporciona a los agricultores alertas antes de que una plaga alcance su punto máximo, para que puedan estar preparados y tomar medidas preventivas.
KROPFF: Sin duda, las comunidades de los pequeños agricultores están entrando rápidamente en la era digital, y las herramientas para la predicción del clima, la selección de variedades, y la información del mercado son muy importantes y están transformando la forma en que las personas cultivan.
Cambio climático
KROPFF: El cambio climático será el problema que afectará a los agricultores familiares, especialmente en Asia y África, donde la población crecerá con 2 mil millones de personas que necesitaran alimentos producidos en sus propios continentes. Los rendimientos tienen que aumentar y el cambio climático los reduce. Tenemos que ayudar a los pequeños agricultores familiares a seguir haciendo su trabajo y garantizar el rendimiento de los cultivos, por eso el cambio climático está integrado en el 70% de nuestro trabajo en el CIMMYT. Un área importante es el desarrollo y prueba de variedades tolerantes al calor y la sequía que se adapten a los climas locales. El año pasado estuve en Zimbabue, donde estaban experimentando El Niño, y me impresionó mucho la diferencia en los rendimientos de maíz de las variedades tolerantes a la sequía y al calor en comparación con las variedades normales.
NICHOLLS: Eso está muy bien. Además de la sequía y el calor, vemos plagas y enfermedades que aparecen en nuevos lugares como resultado del cambio climático. Las plagas y las enfermedades causarán pérdidas de cultivos de hasta un 40% en promedio. Provenir esas pérdidas es importante. Podemos ver a especies invasoras, como el gusano cogollero y muchas malezas y árboles invasores robando de manera efectiva tierras de cultivo y pastorales a los agricultores y también sus recursos hídricos.
Los cultivos resistentes a las plagas tienen un gran potencial a largo plazo, pero los agricultores también necesitan soluciones a corto plazo mientras aguardan por nuevas variedades disponibles. Una de las fortalezas de CABI es buscar soluciones de otras partes del mundo. Con el gusano cogollero, estamos mirando a América del Sur, donde se origina la plaga, en busca de soluciones y enemigos naturales. También estamos escaneando nuestra colección de cultivos de hongos en busca de muestras que puedan tener propiedades que puedan formar la base de los bioplaguicidas y, por lo tanto, abrir un programa de control biológico.
Esperanzas para el futuro
NICHOLLS: Soy muy optimista ante los agricultores familiares. Son personas increíblemente resilientes e ingeniosas, y sobreviven y prosperan en circunstancias bastante difíciles. Sin embargo, el mundo se está volviendo más desafiante para ellos día a día. Creo que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) han enmarcado muy bien muchos de los problemas, en términos de seguridad alimentaria y medios de vida, consumo y producción sostenibles, y esto ayudará a centrar la atención en los agricultores familiares.
Veo algunas señales bastante alentadoras, particularmente en África, donde el Programa General para el Desarrollo de la Agricultura en África (CAADP por sus siglas en inglés) ha traído una coordinación mucho mayor entre los países. Estamos viendo más unidad en las solicitudes que recibimos de nuestros países miembros para ayudarlos a abordar los problemas que se encuentran en los ODS. Eso facilita el trabajo de nuestras organizaciones, porque estamos abordando un conjunto más amplio de demandas. Y a su vez, eso beneficiará a los agricultores familiares.
La tecnología, ya sea biotecnología o telecomunicaciones y TIC, se está volviendo mucho más asequible con el tiempo. La tasa de propagación del uso de teléfonos inteligentes en África y Asia es increíble. En muchas áreas, en realidad tenemos la mayor parte de la tecnología que necesitamos hoy en día. Se trata de ponerlo en práctica de manera efectiva con un gran número de agricultores. Así que sigo siendo muy optimista sobre el futuro.
KROPFF: Yo soy optimista por naturaleza. Por eso también estoy en este trabajo: no es fácil, pero realmente creo que el cambio es posible si actuamos juntos y colaboramos con CABI y otros socios internacionales de investigación, sistemas nacionales y el sector privado. Durante mucho tiempo, la gente dijo que no hubo Revolución Verde en África, donde los rendimientos se mantuvieron en una tonelada por hectárea. Pero hoy vemos rendimientos crecientes en países como Nigeria y en Etiopía, donde los rendimientos de maíz son de 3.5 toneladas por hectárea. Están sucediendo cosas buenas debido a la agricultura familiar.
Creo que para aumentar los rendimientos se necesitan tres componentes: mejores semillas para variedades de cultivos más resistentes; intensificación sustentable para cultivar alimentos más nutritivos por unidad de agua, tierra y suelo; y un buen gobierno, para gestionar adecuadamente los recursos. Necesitamos invertir en todas estas áreas.
NICHOLLS: Estoy totalmente de acuerdo. Necesitamos trabajar en todas estas áreas y aprovechar el poder de la tecnología moderna para ayudar a los agricultores familiares a prosperar en el presente y en el futuro.
Esta entrevista ha sido editada debido a su extensión y claridad.
Puede obtener más información sobre las acciones clave necesarias para apoyar a los agricultores familiares en: el CIMMYT y la agricultura familiar.
Únase a la conversación en #DecenioAgriculturaFamiliar.