Cynthia Carmona siempre recordará la orden que su supervisora le dio a un investigador que entró en pánico ante el cúmulo de papeleo: Usted vaya y trabaje en la ciencia. Nosotros nos encargaremos de la parte administrativa.
“Ellos ya están muy ocupados con la investigación y la construcción de estrategias de asociación. No deberían tener que preocuparse por si se ha enviado o no una factura”, dice Carmona.
Al crecer en el estado de Sonora, México, Carmona estaba al tanto de la estación experimental de Obregón del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) desde una edad temprana. “Era una organización que sabía que existía, pero todo lo que sabía era que trabajaban en trigo”.
Después de estudiar relaciones internacionales en el Tecnológico de Monterrey en la Ciudad de México, Carmona pasó un par de años trabajando en el gobierno y en el sector privado, pero siguió buscando oportunidades relacionadas con asuntos globales. Interesada en la oportunidad de trabajar con donantes, Carmona se unió a la Unidad de Gestión de Proyectos (PMU por sus siglas en inglés) del CIMMYT hace seis años.
“Cuando llegué, era más una unidad de gestión de subvenciones y estábamos divididos por el ciclo de subvenciones. Una persona trabajaría en propuestas, otra en contratos, etc., razón por la que realmente no se podía ver todo el proceso de principio a fin”.
La unidad ha evolucionado desde entonces, y la creciente responsabilidad significa que el equipo ahora está dividido por especialidades, desde las relaciones con los donantes y la movilización de recursos hasta la gestión, el monitoreo y la evaluación de los subsidios. “La estructura que tenemos ahora definitivamente brinda una comprensión más amplia de cada proyecto”.
Carmona enfatiza que a pesar de que el personal de PMU no trabaja en el campo o en los laboratorios, hacen contribuciones significativas a la implementación del proyecto al alentar procesos mejor organizados, resolver los problemas administrativos y “hablar un lenguaje común” entre los investigadores y la gerencia. Cuando Carmona asumió el papel de coordinadora de gestión de subvenciones, destacó en su equipo debido a la medida en que su acción o inacción podría afectar los proyectos que apoyan. “Hacer que las cosas sucedan fue mi parte favorita del cargo, y vi mi trabajo como el de una persona que “soluciona problemas”.
Actualmente, Carmona reside en Katmandú, Nepal, donde se desempeña como gerente interina de proyecto de la Iniciativa de Sistemas de Cereales para el Sur de Asia (CSISA por sus siglas en inglés) del CIMMYT.
“Estoy muy entusiasmada con esta nueva oportunidad. CSISA siempre ha sido un proyecto emblemático para el CIMMYT, así que cuando me invitaron a ayudarles, fue como un sueño hecho realidad”.
Carmona visitó Nepal por primera vez en diciembre de 2018, donde pasó un tiempo observando al gerente en turno que le proporcionó una introducción al país, a la región y al proyecto en sí.
“Fue como un entrenamiento militar de dos semanas. Pero a pesar de que fue intenso, no me sentí abrumada”.
Trabajar en PMU, explica Carmona, proporciona un contexto sólido para la gestión de proyectos y la comprensión de cómo funcionan los proyectos del CIMMYT de principio a fin, así como la forma de comunicarse con los donantes y el desarrollo de conocimiento compartido al reunir a las personas, desde científicos e investigadores hasta al personal de programas y unidades de servicio.
Además de aprender sobre cómo se ejecuta un proyecto en el terreno, Carmona está ansiosa por obtener experiencia de campo mientras se encuentra en Nepal. “Hablar con los agricultores y los equipos de proyectos, escuchar sus experiencias y presenciar el trabajo del CIMMYT en el terreno realmente brinda un sentido de pertenencia y una conexión con nuestra misión”.