KATMANDÚ, Nepal — Me siento honrada de haber sido elegida para el Premio MAIZE-Asia Youth Innovators 2018. Quiero agradecerle a mi padre y a mi hermano por nunca cortar mis alas y dejarme volar alto. Quiero agradecer a mi madre, quien a pesar de no tener educación y no poder leer ni escribir una sola palabra, soñaba con tener una hija científica. Todos tenemos una historia y esta es la mía.
Debido a la pobreza de mi familia y sus dificultades durante la guerra civil en Nepal, tuve que abandonar la escuela en el quinto grado y me vi obligada a laborar como trabajadora infantil en un hotel local para satisfacer las necesidades diarias de mi familia. Recuerdo aquellos meses difíciles en los que solía llorar, ya que el hotel estaba justo enfrente de la escuela y yo quería estudiar mucho, pero se me privó de la educación debido a la condición de mi familia. Mi vida cambió cuando un montañista que se alojaba en el hotel escuchó mi historia y decidió pagar mis cuotas escolares. Me gradué como la mejor de mi clase.
Todos tenemos retos. Mi sueño es dedicar mi vida a luchar contra el desafío más grande de todos: el hambre.
La cantidad de personas desnutridas en el mundo ha ido en aumento. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más de 820 millones de personas afrontan privación crónica de alimentos. Muchas de estas personas viven en países en vías de desarrollo, incluido mi país, Nepal. Aproximadamente 6 millones de personas, que representan alrededor del 23 % de la población de Nepal, están desnutridas. Además, la mitad de los niños menores de cinco años padecen desnutrición en Nepal.
Aumentar la producción agrícola, la equidad de género y la concientización es crucial para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible para el año 2030. Como estudiante agrícola, opté por enfocarme en los sistemas basados en el maíz, ya que el maíz es un cultivo alimentario básico y un componente importante de pastos y forrajes para la ganadería. Es el segundo cultivo más importante en Nepal después del arroz, el primero en la región montañosa de Nepal, y puede que sea la columna vertebral para la seguridad alimentaria y una buena fuente de ingresos para los agricultores de escasos recursos.
La demanda de maíz está creciendo en Nepal, pero la producción se ha mantenido estancada. Esto se debe en parte a la falta de conocimiento sobre el manejo adecuado de nutrientes y el uso de fertilizantes. Además, debido a la situación económica en Nepal, muchos hombres se han visto obligados a migrar para encontrar trabajo y apoyar a sus familias, lo que ha llevado a una”feminización” de la agricultura. No obstante, las mujeres agricultoras frecuentemente tienen menos acceso a la información y recursos que les ayuden a aumentar los rendimientos.
Desde mi licenciatura, he realizado investigaciones sobre el manejo de nutrientes en el maíz en la región del este de Terai, en Nepal, especialmente centrándome en las mujeres, para aumentar la producción de maíz y los ingresos de los pequeños agricultores. Mi investigación incluyó el uso de Nutrient Expert, una herramienta de gestión dinámica de nutrientes basada en los principios de manejo de nutrientes específicos in situ, para aumentar la producción de maíz y mejorar la calidad del suelo sin afectar negativamente al medio ambiente. Las recomendaciones regionales de fertilizantes son a menudo demasiado amplias y no se toma en cuenta la calidad del suelo del campo de cada agricultor, que puede variar mucho entre campos, estaciones y años. Aplicar la cantidad incorrecta de fertilizante es costoso para los agricultores y puede afectar negativamente al medio ambiente y al rendimiento de los cultivos.
La aplicación Nutrient Expert proporciona rápidamente recomendaciones de fertilizantes agrícolas específicos para nitrógeno, fósforo y potasio para los cultivos en presencia o ausencia de resultados de análisis de suelo, lo que contribuye a una gestión dinámica de nutrientes, mayor productividad y rendimientos netos de cultivos para los agricultores. Mientras tanto, ayuda a disminuir la filtración de nitrógeno y fósforo del suelo a los ríos, lo que protege el ecosistema acuático tanto en los humedales como en los océanos. Esta tecnología es sostenible porque optimiza el uso de nutrientes en el suelo para una mayor productividad y evita el uso excesivo de fertilizantes. Disminuye el costo de producción del agricultor y es ecológico. Asimismo, mi investigación mostró que Nutrient Expert ayudó a los agricultores a producir un 86.6 % más de grano de maíz que con su práctica de fertilizantes anterior.
El manejo adecuado de los nutrientes es solo uno de los desafíos que enfrenta la agricultura hoy en día. Para abordar estos desafíos y crear un mundo sin hambre es extremadamente importante trabajar con los jóvenes e incluirlos. Las herramientas de extensión eficaces para capacitar y motivar a las mentes jóvenes en la investigación y crear más interés en los sistemas y la agricultura basados en el maíz son necesarias para la adopción general y la utilización adecuada de variedades y tecnologías mejoradas.
Samjhana Khanal recibió recientemente el Premio MAIZE-Asia Youth Innovators 2018 otorgado por el Programa de Investigación de maíz del CGIAR en la categoría de “Agente de Cambio” por su investigación sobre la productividad y la rentabilidad del maíz híbrido en el este de Terai, Nepal. Al utilizar Nutrient Expert, una herramienta de apoyo a la toma de decisiones, los productores individuales de maíz pueden obtener recomendaciones específicas sobre nutrición del suelo y fertilizantes, lo que resulta en un mayor rendimiento de grano, productividad y ganancias.
Khanal es una graduada agrícola que ha fundado y cofundado varias organizaciones sociales locales en Nepal para involucrar a las mentes jóvenes en el desarrollo de estrategias innovadoras para trabajar hacia una agricultura sostenible y sin hambre. Sus organizaciones apoyan a más de 285 hogares con microfinanciamiento comunitario, ayuda a agricultores de escasos recursos y asistencia a mujeres agricultoras.
Los premios MAIZE-Asia Youth Innovators tienen como objetivo celebrar la participación de los jóvenes en los sistemas agroalimentarios basados en el maíz y están patrocinados por el Programa de Investigación de maíz del CGIAR en colaboración con Jóvenes Profesionales para el Desarrollo Agrícola (YPARD por sus siglas en inglés).