KIGALI, Ruanda (CIMMYT) — El Foro Africano de la Revolución Verde (AGRF) es el lugar ideal para las organizaciones interesadas en el desarrollo agrícola de África. Instituciones de investigación, agencias de desarrollo, financiadores, organizaciones de agricultores, industrias agrícolas y emprendedores se reunieron en la última edición de este evento en Kigali, Ruanda, del 4 al 8 de septiembre de 2018. El tema de este año fue “Liderar. Medir. Crecer.” Este evento anual es organizado desde 2010 por la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA).
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, recordó una frase de su infancia: “Todo es agricultura, el resto es buena suerte”. Todos los líderes presentes en AGRF 2018 estuvieron de acuerdo en que invertir en la agricultura a pequeña escala es una prioridad importante de desarrollo, ya que el crecimiento del sector primario “reduce la pobreza, dos a cuatro veces más rápido que otros sectores” y proporciona medios de vida para tres cuartas partes de la población africana.
Transformando declaraciones políticas en impacto
Aunque los gobiernos africanos acordaron una hoja de ruta hacia un crecimiento agrícola inclusivo con el Programa de Desarrollo Agrícola Comprensivo de África (CAADP) en 2003, el sector agrícola ha permanecido estancado desde los años ochenta. La mayoría de los países africanos siguen siendo importadores netos de alimentos a pesar de sus abundantes recursos naturales, como se destaca en el Informe sobre el estado de la agricultura en África 2018.
Algunas empresas alimentarias africanas exportan frijoles, rosas o aguacates con bastante éxito a Europa. Sin embargo, la mayoría de los agricultores africanos todavía viven con menos de un dólar por día, en pequeñas parcelas de secano de menos de dos hectáreas, teniendo que lidiar con una alta variabilidad climática y los daños causados por plagas y enfermedades. A menudo plantan semillas de baja calidad con poco fertilizante en suelos ácidos y degradados. El envejecimiento rápido de la población agrícola, de 60 años de media, es una preocupación particular en un momento en que muchos jóvenes están subempleados.
“La agricultura africana se encuentra en un momento decisivo”, recalcaron varios de los oradores principales en AGRF 2018. Entonces, ¿qué hace diferente a este momento?
En los últimos años, algunos países han visto un aumento significativo en la productividad agrícola. Etiopía, por ejemplo, superó su objetivo de crecimiento agrícola anual del 6 % en los últimos 25 años, reduciendo a la mitad sus tasas de pobreza durante el mismo período.
La agricultura africana se enfrenta a nuevas amenazas, desde el cambio climático hasta plagas devastadoras como el gusano cogollero, pero los investigadores pueden responder rápidamente, en particular si cuentan con los fondos adecuados y se les presta atención.
“El desafío es diseñar las alianzas o modelos de negocio adecuados entre la investigación, el gobierno, la sociedad civil y el sector privado, para alcanzar el impacto a escala”, explicó el director general del CIMMYT, Martin Kropff. Un ejemplo claro sería el Consorcio Internacional de Investigación para el Desarrollo contra el Gusano Cogollero, anunciado durante este evento.
El CIMMYT también se ha asociado con organizaciones públicas y privadas para implementar un programa de mejoramiento exitoso para combatir la necrosis letal del maíz y para desarrollar pautas detalladas para el manejo integrado de plagas del gusano cogollero.
La investigación debe anticipar y responder a las necesidades de los pequeños agricultores en diversos contextos ecológicos y socioeconómicos. La agenda debe ser impulsada por la demanda y los investigadores deben buscar nuevas colaboraciones si quieren llegar a los agricultores.
Creando una agricultura resiliente y atractiva para los jóvenes
Los líderes discutieron las formas de construir sistemas alimentarios viables, justos y sostenibles que puedan proporcionar oportunidades para los agricultores africanos, especialmente para la próxima generación, y alimentos asequibles y nutritivos para toda la población.
En su opinión, la hoja de ruta para los próximos años incluye varias acciones clave: invertir en infraestructura, apoyar a la juventud y la educación, promover el valor añadido y el procesamiento de alimentos, y eliminar las barreras comerciales.
Los oradores también señalaron el riego como una prioridad principal. “Los agricultores africanos no necesitan lluvia; necesitan agua”, resumió John Mellor, quien fuera coordinador del Informe del Estado de Agricultura de África 2018. Explicó que los esquemas de riego descendentes son difíciles de gestionar y mantener, por lo que el enfoque debería centrarse en el riego dirigido por los agricultores.
La conferencia destacó cómo la agricultura digital, los macrodatos y otras innovaciones ofrecen la oportunidad de dar un salto en el crecimiento de la agricultura y hacer que la agricultura sea atractiva para los jóvenes. Por ejemplo, Hello Tractor, un socio del CIMMYT, es un servicio parecido a Uber que vincula a los propietarios de tractores y proveedores de servicios de maquinaria con los agricultores. La investigación del CIMMYT muestra que la mecanización rural adecuada adaptada a los pequeños agricultores, como los tractores de dos ruedas, aliviará los problemas laborales y permitirá la adopción de prácticas más sostenibles, como la siembra directa. Esto puede hacer que la agricultura sea más atractiva para los jóvenes y crear oportunidades para que se conviertan en proveedores de servicios.
Llevando el conocimiento a los agricultores
Existen varias innovaciones para ayudar a los agricultores africanos a cultivar más y mejores alimentos; de nuevas variedades resilientes al clima y asesoramiento agronómico personalizado para los nuevos modelos de negocios electrónicos o móviles.
La plataforma móvil de financiación Tulaa reúne a agricultores, vendedores de productos agrícolas y proveedores de crédito en un mercado virtual. A través de Tula, los agricultores pueden pedir dinero prestado para comprar fertilizantes o semillas en el momento adecuado. Otra plataforma, Precision Agriculture for Development (Agricultura de Precisión para el Desarrollo), proporciona asesoramiento agronómico a más de 120 000 agricultores kenianos a través de mensajes SMS para que puedan identificar y gestionar mejor la plaga del gusano cogollero. Otras nuevas plataformas digitales están vinculando a los pequeños agricultores con insumos de calidad, servicios de extensión, finanzas, procesamiento de alimentos y oportunidades de mercado.
Todos estos operadores necesitarán utilizar datos precisos y basados en la ciencia. Ahí es donde la experiencia del CIMMYT podría desempeñar un papel importante, por ejemplo, al brindar recomendaciones personalizadas de fertilización a cada agricultor, tal y como se planeó en el proyecto Taking Maize Agronomy to Scale in Africa (Tomando la Agronomía del Maíz a Escala en África; TAMASA).
B.M. Prasanna, director del Programa Global de Maíz del CIMMYT, concluyó que “El Foro Africano de la Revolución Verde es una excelente plataforma para tejer redes, debatir cuestiones relevantes para la agricultura africana, formar alianzas y pensar en el futuro”. Proporcionar más recursos en investigación agrícola para el desarrollo generará una corriente de nuevas tecnologías y soluciones que impulsarán el crecimiento agrícola. Algo que los países africanos necesitan urgentemente con su población de rápido crecimiento (de 2 a 3 % al año) y un billón de personas adicionales que alimentar para el año 2050.