“Innovación” quizá solo sea una palabra que está de moda, pero adoptar los principios en que se fundamenta es decisivo para las organizaciones que esperan atraer fondos para generar impactos duraderos.
Al igual que en el caso de muchos conceptos del desarrollo, el sector privado fue el primero en buscar y aplicar métodos nuevos para resolver un problema o una necesidad no satisfecha. La innovación resulta fundamental para que las compañías fomenten un ambiente en el que las ideas creativas se traducen en productos nuevos y eficaces que les permiten obtener una ventaja frente a la competencia.
Sin embargo, este proceso es inherentemente arriesgado –porque para cristalizar las nuevas ideas es necesario invertir tiempo y dinero, y la experimentación no es una opción viable para las organizaciones dedicadas al desarrollo que tienen recursos limitados y que sirven a personas con recursos limitados.
Esto explica por qué los laboratorios de innovación (que son áreas o eventos específicos donde se generan ideas y se trabaja en crear nuevos productos tecnológicos o de otra índole) sirven como espacios “seguros” donde las organizaciones pueden explorar ideas no convencionales, y hasta radicales, que inspiren cambios o abran nuevas oportunidades que les permitan lograr sus objetivos.
En Dinamarca, 1000 jóvenes de 129 países participaron recientemente en UNLEASH, un laboratorio de innovación de 10 días destinado a buscar soluciones transformadoras que contribuyan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) –una agenda de 17 objetivos propuesta por las Naciones Unidas para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar que haya prosperidad para todos para el 2030.
“Las ideas creativas y las soluciones innovadoras que permiten lograr medios de vida sustentables deberían ser un componente básico de lo que hacemos”, señala David Guerena, científico de suelos y agrónomo de sistemas del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
Guerena formó parte de uno de los 200 equipos que se repartieron entre 10 “preparatorias populares” donde trabajaron en un proceso de innovación con facilitadores y expertos, y, posteriormente, refinaron sus ideas antes de volver a reunirse en Aarhus, Dinamarca, para proponer las soluciones que habían creado para los ODS.
Farmazon —una plataforma en línea que vincula a pequeños agricultores con compradores, asesores en materia de agricultura, y proveedores de insumos y de transporte— fue el producto final que el equipo de Guerena propuso para los ODS 1 y 2 (eliminar la pobreza y el hambre) y que reduce las ineficiencias en las cadenas de valor agrícolas. Su presentación, que incluyó una puesta en escena en la que cada miembro del grupo hablaba diferentes idiomas para expresar la forma en que un agricultor pobre, el propietario de un restaurante y otras personas luchan por comunicar sus necesidades, les hizo acreedores a un reconocimiento como el Mejor Equipo Colaborativo.
“Aunque trabajamos en investigación para el desarrollo, tenemos que recordar que para que nuestros descubrimientos tengan impacto en la sociedad, deben ser comercialmente viables y aportar valor”, opina Aziz Karimov, economista de desarrollo del CIMMYT cuyo equipo obtuvo el segundo lugar en la categoría Consumo y Producción Sustentable de UNLEASH para lograr el ODS 12. Un componente clave de UNLEASH fue enseñar a los participantes cómo presentar sus ideas a los inversionistas, por ejemplo, preparando documentos de debida diligencia para los inversionistas y adoptando diferentes métodos de recaudación de fondos, dependiendo de si el inversionista desea obtener ganancias o crear impactos.
Karimov y su equipo crearon Sustainable Matching, una plataforma en línea que permite que los compradores y los proveedores se encuentren y se pongan de acuerdo para alcanzar objetivos sustentables encaminados a reducir los impactos negativos en el medio ambiente. Será el primero y único sitio en línea dedicado a la industria textil y de la moda que distribuirá materiales sostenibles (incluidos productos agrícolas y forestales).
“Creo que se concretarán verdaderos tratos a partir de algunas de las ideas propuestas en las áreas de desperdicios, salud y clima”, según Michael Blakeley, director comercial de desarrollo empresarial e industrial en Nathan Associates Inc. “El resultado fue extraordinario si tomamos en cuenta que se logró en solo una semana y probablemente a una fracción del costo de los programas de desarrollo tradicionales”.
Tanto Guerena como Karimov hicieron énfasis en que las organizaciones de desarrollo deberían crear espacios para que los investigadores participen en ejercicios de colaboración, como ellos lo hicieron, a fin de evaluar los métodos tradicionales y descubrir soluciones innovadoras a los problemas que enfrentan todos los días. El financiamiento y la capacitación son componentes fundamentales del desarrollo, pero promover un ambiente abierto a nuevas soluciones puede crear soluciones de alto impacto y bajo costo.
Cada año hasta el 2030, UNLEASH planea efectuar laboratorios de innovación dedicados a los ODS, con el fin de que jóvenes innovadores puedan agregar valor directamente y acceder a un ecosistema único de empresas, grupos de expertos, fundaciones, organizaciones no lucrativas, filántropos y otros. Los participantes de este año formarán una comunidad virtual integrada a fin de mantenerse en contacto y recibir mentoría, guía y conocimientos, así como financiamiento que los ayudará a crear soluciones a sus problemas empresariales.