DHAKA, Bangladesh (CIMMYT) – Una delegación de representantes de USAID recientemente visitó el sur de Bangladesh con el fin de conocer las actividades de la agricultura sustentable en la zona, así como los nuevos retos para la producción de trigo.
La agricultura emplea a cerca de dos tercios de la población bangladesí, pero la mayoría de los agricultores poseen parcelas de menos de medio acre, lo cual pone mucha presión sobre la tierra arable. Al mismo tiempo, tienen que adaptarse a diversos problemas ambientales que van desde inundaciones y aumentos de temperatura causados por el cambio climático, hasta la escasez de mano de obra y el aumento de los costos de producción.
Pese a estos problemas, Bangladesh ha adoptado con éxito tecnologías sustentables que conservan los recursos naturales, mejoran la productividad y aumentan las ganancias, sobre todo el tractor de dos ruedas que es utilizado por cerca del 80% de los agricultores debido a su versatilidad y porque es fácil adaptarlo a otros equipos de siembra, trillado y riego.
Sin embargo, la adopción a gran escala de estas innovaciones sigue siendo un reto.
“Mucha de esta innovación no ha llegado a los agricultores porque la falta de normas ha impedido su distribución comercial”, opina Andrew McDonald, agrónomo especialista en sistemas de producción del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y líder del proyecto Iniciativa para los Sistemas de Producción de Cereales en el Sur de Asia (CSISA) coordinado por el CIMMYT. “Muchos talleres crean una máquina única cada vez que una nueva pieza es fabricada, lo cual eleva los costos tanto para el fabricante como para el reparador de la maquinaria. El control de calidad es también un problema.”
Del 16 al 19 de marzo, la delegación de USAID se entrevistó con agricultores y proveedores de servicios de maquinaria agrícola en los distritos de Barisal, Jessore y Jhenaidah de Bangladesh, y observó de primera fuente cómo el CIMMYT trabaja con las ONG y los colaboradores de los sectores público y privado a fin de que la maquinaria sea adecuada y disponible a un costo razonable para los agricultores más marginados.
La delegación de USAID, integrada por Charisse Adamson, analista sénior de programa, Biniam Lyob, asesor en asuntos de agua y riego, y Christopher Chibwana, asesor en seguridad alimentaria, también observaron distintas tecnologías sustentables, desde bombas de flujo axial que riegan los cultivos a bajo precio, hasta los tractores de dos ruedas fabricados por Janata Engineering, un fabricante, importador y distribuidor de maquinaria agrícola de pequeña escala que está creciendo muy rápido y que ha trabajado con CSISA en los últimos siete años.
Los visitantes también observaron que para obtener mayores rendimientos, los agricultores siembran plántulas sanas de arroz en viveros comunitarios. Videos didácticos de fácil uso para los agricultores son producidos conjuntamente por CSISA y el Instituto de Investigación del Arroz de Bangladesh y exhibidos por la Sociedad de Asesoría Agrícola. Más de 35,000 agricultores aprendieron a sembrar plántulas sanas de arroz entre noviembre de 2016 y enero de este año.
Posteriormente, el equipo de USAID visitó el Instituto de Investigación Agrícola de Bangladesh en Jessore con el fin de conocer las actividades que realizan en la región para combatir el brusone del trigo, enfermedad que apareció a principios de 2016. La propagación del brusone del trigo podría ser devastadora en el sur de Asia, donde viven más de 300 millones de personas que padecen desnutrición, y cuyos habitantes consumen más de 100 millones de toneladas de trigo al año.
“Aprendí mucho… creo que están haciendo un buen trabajo al hacer que los resultados de la investigación sean sustentables mediante las rutas estratégicas de la cadena de valor”, dijo Lyob al final de la visita.
El CIMMYT inició el proyecto CSISA en 2009 para promover un cambio duradero a escala en los sistemas de producción de cereales del sur de Asia. El CIMMYT opera “hubs de innovación” en Bangladesh, India y Nepal con el fin de aumentar la adopción de varias tecnologías que conservan recursos y son climáticamente resilientes, y mejorar el acceso de los agricultores a información de mercados y desarrollo empresarial. Si quiere conocer más de los impactos de CSISA, haga clic aquí.