ISLAMABAD (CIMMYT)—Las nuevas variedades de maíz blanco en Paquistán tienen el potencial de cuadruplicar los ahorros de agua de riego y casi duplicar los rendimientos de los agricultores, y, con ello, lograr la seguridad alimentaria y conservar los recursos hídricos que tanto necesita el país.
El maíz es el tercer cereal más importante en Pakistán, pues tiene una tasa de producción de cuatro toneladas por hectárea, que es uno de los rendimientos de maíz más altos en el sur de Asia. La productividad del maíz en Paquistán aumentó casi 75% sobre las tasas que existían a principios de los años noventa debido a la adopción y expansión de los híbridos de maíz. El maíz se siembra en los ciclos tanto de primavera como de otoño y se da en todas las provincias del país.
Sin embargo, se pronostica que Paquistán será seriamente afectado por mayores inundaciones y frecuentes sequías a causa del cambio climático, y ya es uno de los países con mayor escasez de agua en el mundo. Para que el país pueda satisfacer la demanda alimentaria en el futuro, será necesario generar nuevas variedades de maíz que crezcan con menos agua en condiciones más difíciles y, además, lograr que los agricultores las adopten.
El Instituto de Investigación sobre Cereales (CCRI) de la provincia paquistaní de Khyber Pakhtunkhwa (donde el maíz blanco es parte importante de la dieta humana, a diferencia de otras regiones del país donde el maíz amarillo se utiliza principalmente como alimento animal) ensayó recientemente variedades de maíz blanco (híbridos y variedades de polinización libre), proporcionadas por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), que mostraron tolerancia a la sequía.
Dos de las variedades de polinización libre de madurez temprana produjeron más que los rendimientos promedio de semilla, pese a que los agricultores regaron las parcelas solo dos veces, en comparación con los 8 a 10 riegos que suelen aplicar a las variedades que siembran actualmente. Esas variedades del CIMMYT también se pueden cosechar en menos de 100 días y rinden de 7 a 10 toneladas por hectárea si se utilizan buenas prácticas agronómicas –dos veces más que el promedio nacional de cuatro toneladas por hectárea —lo cual da tiempo a los agricultores para sembrar otro cultivo dentro del mismo ciclo y producir casi el doble del actual rendimiento promedio nacional.
En el próximo ciclo de otoño, CCRI distribuirá alrededor de 1000 kilogramos de semilla de estas variedades a cerca de 100 agricultores de la provincia, lo cual permitirá a los agricultores guardar semilla para los siguientes ciclos. Estas variedades no solo contribuirán a las estrategias de mitigación del clima, sino que también ayudarán a que los agricultores adopten sistemas de producción nuevos y sustentables. Además de satisfacer la demanda de alimentos, estas nuevas variedades también pueden mitigar la escasez de alimento animal, contribuyendo así a la seguridad alimentaria y nutricional del país.
El Programa de Innovación Agrícola (AIP) que coordina el CIMMYT recibe fondos de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), ayuda a llevar maíz eficiente en el uso de agua y resiliente al clima al mercado a precios accesibles. Desde que el AIP se puso en marcha en 2013, investigadores paquistaníes han identificado más de 80 híbridos y variedades de polinización libre del CIMMYT que se adaptan bien a las diversas condiciones del país.
Conozca más aquí de cómo el AIP está aumentando de manera sustentable la productividad agrícola en Paquistán.
