Como parte del esfuerzo del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) para incrementar el cultivo de maíz a nivel global, y gracias al interés de la Asociación Ecuatoriana de Semillas (ECUASEM) por fortalecer el cultivo de este cereal, el 30 y 31 de mayo, en Guayaquil, Ecuador, se llevó a cabo la presentación de materiales de maíz adaptados a las condiciones de producción de ese país. Al evento asistieron representantes de ECUASEM y del sector semillero nacional.
El Dr. Arturo Silva, líder para Latinoamérica de la Estrategia Internacional para Mejorar el rendimiento de Maíz del componente Maíz del Programa de Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro) expuso los resultados que se han logrado hasta la fecha. La meta es incrementar de manera sustentable la producción y los rendimientos de maíz y de trigo de los productores que aún practican la agricultura tradicional o de subsistencia.
Desde sus inicios en 2010, MasAgro ha obtenido excelentes resultados en México. Una de sus mejores herramientas es la red de evaluación de semilleros que se ha extendido en gran parte del país y que evalúa el desarrollo de híbridos para identificar los materiales de mayor rendimiento en los tres principales megaambientes donde trabaja MasAgro-Maíz: valles altos, trópico y subtrópico. El CIMMYT proporciona materiales mejorados y capacitación a compañías semilleras, las cuales siembran la semilla y proporcionan datos de su comportamiento en el campo. De esta forma se conoce el impacto que tienen los materiales en el mercado y se establecen estrategias que fomenten el crecimiento de las empresas semilleras.
Con este sustento, el primer día, Silva invitó a su audiencia a aprovechar la interacción que ya han establecido como asociación, con el propósito de crear un programa similar que tome en cuenta todas las variantes del mercado semillero ecuatoriano, y les reiteró el apoyo de MasAgro-Maíz para lograr sus objetivos.
Al siguiente día, en su presentación, Carlos Muñoz, de la unidad de fitopatología del CIMMYT, hizo énfasis en que “Las enfermedades son factores bióticos muy significativos que perjudican a toda la planta de maíz. La forma más económica y ecológica de reducir estos impactos negativos es a través del mejoramiento genético”. En su presentación incluyó la sintomatología de las enfermedades foliares y pudriciones de mazorca más importantes que afectan la cantidad y calidad del grano de maíz, así como de la forma en que las plantas se defienden de los microorganismos. En este punto es importante destacar:
- Las características estructurales que actúan como barreras físicas e impiden que el patógeno invada las plantas y se propague.
- Las reacciones bioquímicas en las células y tejidos que producen sustancias tóxicas para el patógeno.
- La presencia o carencia de alguna sustancia o nutriente.
Muñoz también habló de la importancia de dar un diagnóstico correcto en campo para poder distinguir entre los daños causados por fitopatógenos, bacterias, virus y factores abióticos. Al respecto se hicieron las siguientes recomendaciones:
- Sembrar híbridos adaptados y tolerantes a las enfermedades más importantes en determinada zona para romper la cadena de crecimiento y multiplicación de los patógenos.
- Monitorear frecuentemente el cultivo desde su emergencia a fin de detectar síntomas iniciales y tomar medidas de prevención.
- Mantener un buen equilibrio en la aplicación de los agroquímicos, ya que algunos patógenos que no solían ser importantes cobran importancia al eliminar a sus enemigos naturales