El 12 de junio 2012, el Dr. Tsedeke Abate, líder del proyecto “Maíz tolerante a sequía para África” (DTMA), acompañado de otros funcionarios del CIMMYT acudieron a un
día de demostración en el campo organizado por la ONG One Acre Fund, en Kendu Bay, provincia de Nyanza. El evento contó con la asistencia de 90 personas, incluidos agricultores de la localidad, representantes de compañías semilleras, organizaciones científicas y funcionarios públicos de la oficina y administración local en materia de agricultura. One Acre Fund invitó a las diferentes partes interesadas para que interactuaran entre sí y para que dieran su opinión respecto a los cultivos sembrados en las parcelas: maíz, sorgo, frijol, guisantes (chicharo) y garbanzo.
Kendra Levine, gerente de programa de One Acre Fund, señaló que estaban muy entusiasmados con la idea de elegir las mejores variedades para sus agricultores y que era bueno que las distintas partes interesadas estuvieran presentes ese día “para obtener sus comentarios acerca de lo que pueden hacer en la próxima temporada de lluvias”.
El grupo pudo observar el comportamiento de las variedades de maíz tolerante a sequía KDV1, KDV2, KDV4. Dado que muchos lugares están experimentando los cambios del clima, estas variedades, que pueden tolerar la sequía y hasta desarrollarse en condiciones óptimas, ayudan a que los agricultores no pierdan su cosecha, incluso si llegara a presentarse una sequía. Ibrahim Siundu, representante de Dryland Seed Company, animó a los agricultores para que siembren cultivos que llegan a la etapa de maduración en poco tiempo y variedades de maíz tolerantes a sequía.
“Nuestra responsabilidad es mostrar que existen opciones”, dijo Tsedeke Abate, al explicar cuál es el papel de las instituciones de investigación como el CIMMYT para que los agricultores tengan acceso a semilla
adaptada a las condiciones ambientales en que trabajan.
La mayoría de los agricultores presentes eran mujeres y personas mayores. Un estudiante adjunto de la oficina de asuntos agrarios de la localidad exhortó a los jóvenes a participar de manera más activa en la agricultura. “Volvamos a trabajar la tierra y ayudemos a nuestros padres”, los conminó.
El mensaje principal de las partes interesadas fue que si todos se unen para trabajar el campo, los agricultores estarán dando pasos firmes y contribuirán a la seguridad alimentaria en el país, sobre todo ante el escenario del cambio climático.
One Acre Fund trabaja con 78,000 agricultores a pequeña escala en Kenia, a los cuales proporciona insumos, financiación, capacitación y facilitación de mercados; también seguro de cosecha.