Becario del Programa Borlaug-Ruan narra su experiencia en el CIMMYT-Turquía
El prestigioso Programa Internacional Borlaug-Ruan otorga becas a estudiantes de posgrado, que incluye todos los gastos pagados por ocho semanas, a fin de que adquieran experiencia práctica trabajando al lado de reconocidos científicos y diseñadores de políticas en centros internacionales de investigación de excelencia.
Adam Willman, becario del Programa Internacional Borlaug-Ruan, originario de Iowa, Estados Unidos, pasó el verano en la División de Patógenos Transmitidos por el Suelo del CIMMYT (SBP), en Eskişehir, Turquía, donde trabajó y aprendió sobre las lesiones ocasionadas por nematodos, con asesoría del Dr. Abdelfattah “Amer” Dababat y el Dr. Gül Erginbas Orakcı.
Al narrar su experiencia, Willman dice: “Todas las personas con las que trabajé me enseñaron algo diferente e interesante. Tuve la oportunidad de participar en muchas de las actividades que realiza el CIMMYT-Turquía. Los experimentos están dirigidos a la meta global de reducir las pérdidas que causan las enfermedades y las plagas en los cultivos alimentarios en todo el planeta”.
Las actividades de Willman incluyeron también asistir a Elfinesh Shikur Gebremariam, de la Universidad de Ankara, en su trabajo con Fusarium; a Fateh Toumi, de la Universidad de Ghent; y a Jiang Kuan Cui, del Ministerio de Agricultura de China, en su investigación sobre nematodos enquistados de los cereales. “Pude darme cuenta del riesgo que representan las enfermedades de las plantas para la seguridad alimentaria y conocer la ciencia de vanguardia que se está aplicando para combatir este problema”, agregó.
Respecto a la oportunidad única de conocer a la gente y la cultura de Turquía, comentó: “Fui testigo de la increíble amabilidad, generosidad y hospitalidad de todo el mundo, desde el director del instituto, los investigadores y trabajadores del CIMMYT, hasta visitantes que llegaban todos los días. Estoy muy agradecido por el tiempo que pasé y la experiencia que adquirí en el CIMMYT-Turquía”.
En un mensaje final, dio las gracias al Dr. Dababat, al Dr. Erginbas y a todos los trabajadores y científicos del SBP.
“Haber trabajado con los miembros del SBP por ocho semanas verdaderamente cambió mi vida y me dio una nueva perspectiva respecto a mi carrera, la cual sigo aplicando hoy en día. Quiero ser fitopatólogo y seguir haciendo investigación de las numerosas enfermedades y plagas que afectan los cultivos de los cuales nosotros, habitantes del planeta, dependemos. La seguridad alimentaria está a nuestro alcance, y los científicos y miembros del SBP están contribuyendo a lograr esta meta”, concluyó Willman.