En las primeras horas de la mañana del día de hoy, Bill Gates, copresidente de la Fundación Bill & Melinda Gates, participó en la Junta del Consejo Rector del IFAD celebrada en Roma con el tema “Agricultura sustentable para los pequeños agricultores: Alimentar al mundo, proteger el planeta”, hizo un llamado a la comunidad científica internacional para que se unan en una causa común para luchar contra el hambre y reducir la pobreza a nivel mundial, mediante el crecimiento de la productividad de manera sustentable. “Si nos preocupan la gente más pobre, nos tenemos que preocupar por mejorar la agricultura”, señaló. “Las inversiones que se hacen en la agricultura son las mejores armas contra el hambre y la pobreza, y han ayudado a que miles de millones de personas mejoren sus condiciones de vida. La comunidad internacional necesita ser más innovadora y coordinar sus metas para ser verdaderamente eficaz y ayudar a que los agricultores sin recursos produzcan más en sus campos. Si podemos hacer esto, podremos reducir considerablemente el sufrimiento y ser autosuficientes.”
Para reafirmar sus declaraciones, Gates anunció que el programa de agricultura de la Fundación hará una donación de US200 millones, con lo cual suman en total más de US2,000 millones en proyectos destinados a pequeños agricultores, desde que el programa se puso en marcha en 2006. Uno de los siete proyectos que recibirán este beneficio es la fase 3 de la iniciativa del CIMMYT denominada Maíz tolerante a sequía para África (DTMA, en inglés), a la que se asignarán US33 millones en cuatro años. El CIMMYT está coordinado el proyecto en colaboración con el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA) y colaboradores nacionales de 13 países africanos. El proyecto ya ha hecho grandes progresos para lograr su meta a diez años de elevar la productividad promedio del maíz en los campos de pequeños agricultores de 20-30% en donde se han adoptado las prácticas agronómicas. Esta nueva inyección de fondos permitirá hacer una distribución de suficiente semilla de maíz tolerante a sequía que beneficiará a 30-40 millones de personas en África Subsahariana, que obtendrán grano adicional con un valor anual promedio de US$160-200 millones en zonas afectadas por la sequía. “En esta fase, nuestro objetivo se centrará en generar variedades que contengan tolerancia al calor y a la sequía y en que, hasta donde sea posible, la semilla de estas variedades llegue a manos de los agricultores, de la manera más extensa, oportuna y económica”, dijo Wilfred Mwangi, Coordinador del proyecto DTMA.