En cuanto al futuro del maíz y el trigo, las proyecciones indican que los agricultores tendrán que producir al menos 60% más grano para alimentar a los 9 mil millones de habitantes que habrá en el planeta en 2050. Los productores de trigo tendrán que satisfacer esta demanda utilizando la misma superficie de tierra, o menos, afrontando al mismo tiempo lluvias erráticas y temperaturas extremas, y utilizando insumos como el agua y los fertilizantes, cuya escasez va en aumento, de manera mucho más eficaz.
Tal como se señala a lo largo del presente informe, solo si todos trabajamos juntos: centros internacionales, sistemas nacionales de investigación y extensión, institutos de investigación avanzada, gobiernos, organizaciones no gubernamentales, empresas privadas, donadores, agricultores y muchos otros actores, podremos crear y difundir las tecnologías que los agricultores necesitan para ayudar a forjar un futuro con más seguridad alimentaria, más próspero y ambientalmente estable para la humanidad.