Entre las actividades del Día del CIMMYT hubo una sesión sobre preparación y distribución de semilla, incluidos los procedimientos normalizados de la Unidad de Inspección y Distribución, que mandó más de 45 toneladas de semilla el año pasado.
La preparación de semilla es un proceso de varios pasos. La semilla pasa por un análisis riguroso en el Laboratorio de Sanidad de Semilla. Este análisis garantiza que la semilla que se distribuye esté libre de patógenos y que sea de excelente calidad. Una vez que la semilla es aprobada, se prepara para distribución.
Antes de empacarla, se lava en una solución de cloro (hipoclorito de sodio) y luego se le aplica un tratamiento químico. En el caso de la semilla de maíz, el tratamiento consiste en aplicar fungicida e insecticida, que la protege de condiciones adversas en el suelo durante el proceso de germinación. A la semilla de trigo se le aplica solo fungicida. Después de que la semilla ha sido tratada y secada, está lista para empacarse.
El siguiente paso en el proceso de preparación es llenar sobres con semilla y empacarlos. En una máquina llenadora de sobres, que coloca la cantidad con el peso necesario de semilla, se imprime la información en el sobre; cuando los sobres se llenan con la cantidad correcta de semilla, la máquina sella automáticamente los paquetes. La semilla de maíz se cuenta de manera individual con ayuda de una máquina.
A continuación, se preparan las cajas con paquetes de semilla, se anexan los documentos necesarios y los libros de campo y se mandan a los cooperadores.
Según Efrén Rodríguez, Jefe de Distribución de Semilla y Procesamiento de Datos, los libros de campo con los datos de la evaluación en campo realizada por los colaboradores son “oro” que el CIMMYT obtiene por su trabajo. Esta información ayuda a los científicos del CIMMYT a seguir mejorando el germoplasma.