Durante una reunión organizada por la Embajada de Botswana, Peter Setimela, especialista sénior de sistemas de semilla de la Oficina Regional del CIMMYT en África (CIMMYT-SARO), hizo una presentación de la labor del CIMMYT para ayudar a lograr la seguridad alimentaria en la región del sur de África. La reunión se celebró el 27 de julio, en Harare, Zimbabwe.
Participaron embajadores de los 13 países (Angola, Botswana, República Democrática del Congo, Lesotho, Madagascar, Malawi, Isla Mauricio, Mozambique, Namibia, Islas Seychelles, Sudáfrica, Swazilandia, Tanzania, Zambia y Zimbabwe) que forman la Comunidad Sudafricana de Desarrollo (SADC). En un periodo en que la región de SADC atraviesa por graves déficits de maíz, los embajadores pidieron al CIMMYT que diera a conocer el trabajo que hace para mejorar maíz tolerante a factores abióticos adversos, así como maíz biofortificado con provitamina A y maíz con calidad proteica, que puede ayudar a reducir la desnutrición en la región.
La producción de maíz en el sur de África es la más baja del mundo, pese a que la seguridad alimentaria de sus habitantes depende de este cereal. Existe un déficit de maíz en la región, y solo Zambia registra un excedente ahora que el actual ciclo agrícola está a punto de terminar. Aunque la cosecha fue abundante en todos los países el ciclo pasado, en Sudáfrica se registró una baja de 33% y se dice que tendrá que importar cerca de 900,000 toneladas de maíz para complementar la cosecha de este año. Zambia ha sido el principal distribuidor de este cereal en los tres años pasados, pero este año las escasas lluvias afectaron al país y se pronostica una baja en la producción de maíz, aunque todavía cuenta con un excedente.
En su presentación, Setimela expuso los problemas de la seguridad alimentaria que SADC tendrá que resolver en los próximos años, y recomendó que se tomen acciones urgentes: “Necesitamos reducir la pobreza y mejorar la nutrición promoviendo la siembra de variedades biofortificadas y tolerantes a los embates del clima”. Asimismo recomendó que se tomen acciones para que los agricultores utilicen mejores prácticas agronómicas (como la agricultura de conservación), que les permitan tomar mejores decisiones respecto a la producción y la comercialización de sus productos y que se les ofrezcan opciones para agregarles valor.
Hizo énfasis en que el CIMMYT está trabajando para ayudar a los agricultores a encontrar soluciones para contrarrestar los efectos de la sequía y el cambio climático, y señaló que “generar maíz tolerante a la sequía se volverá un asunto más crítico, sobre todo ahora que muchos de los países de la región están siendo asolados por la sequía, o en algunos casos, por las inundaciones”. La escasez de alimentos y los impredecibles cambios en la disponibilidad de alimentos en SADC son consecuencia también del flagelo del VIH y el sida.
Setimela concluyó su presentación instando a los embajadores a que den apoyo a sus sistemas nacionales de investigación para que trabajen de manera coordinada con las compañías privadas de semilla y los organismos no gubernamentales en la producción de variedades de maíz tolerantes a la sequía.
Al paso del tiempo, el sector agrícola de SADC se ha vuelto menos atractivo para los inversionistas y ha sido relegado para dar paso a otros sectores económicos como los de la minería y la manufactura. No obstante, la amplia investigación y desarollo agrícolas tiene un enorme potencial para impulsar el crecimiento económico, reducir la pobreza y mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición.