Desde que llegu茅 al CIMMYT, en junio de este a帽o, he tenido la oportunidad de apreciar de primera mano el impacto que tiene su trabajo en el mundo, y el aprecio de nuestro trabajo entre nuestros pares, colaboradores y amigos.
Por ejemplo, en China, tres d茅cadas de colaboraci贸n con el CIMMYT han agregado 3.4 mil millones de d贸lares a la producci贸n de trigo, y Australia, un pa铆s donador, ha obtenido beneficios que ascienden a 30 millones de d贸lares australianos anuales por la inversi贸n de solo 1 mill贸n de d贸lares australianos en el CIMMYT. Un estudio reciente revela que los aproximadamente 33 millones de d贸lares americanos invertidos en el mejoramiento de trigo que hace el CGIAR generan de 2 a 5 mil millones de d贸lares americanos a nivel mundial. Cuando en 2011 surgi贸 la devastadora necrosis letal del ma铆z en 脕frica oriental, el CIMMYT lider贸 una r谩pida respuesta para llevar variedades resistentes a los campos de los agricultores en tan solo cuatro a帽os.
Aunque estos son solo unos cuantos ejemplos, es claro que con la participaci贸n del CIMMYT en diversos 谩mbitos, la contribuci贸n que hacemos es 煤nica y valiosa.
Existen muchos problemas que resolver en el mundo, desde la inseguridad y el desplazamiento de la poblaci贸n hasta el cambio clim谩tico. El asunto fundamental para la mayor铆a es c贸mo practicar la agricultura para alimentar al mundo de manera sostenible, y el ma铆z y el trigo son dos de los cultivos m谩s importantes para la seguridad alimentaria, ya que aportan el 25% de prote铆nas y calor铆as que consume la poblaci贸n mundial. Lo que necesitamos es una inversi贸n mayor y continua en la investigaci贸n agr铆cola, y organizaciones como el CIMMYT y sus colaboradores para llevar a cabo la investigaci贸n.
Los objetivos de desarrollo sostenible que se adoptaron recientemente responden a esta necesidad. Entre ellos se encuentran los objetivos de erradicar la desnutrici贸n para 2030, duplicando la productividad y los ingresos de los agricultores de peque帽a escala, sobre todo de las mujeres, mediante la aplicaci贸n de pr谩cticas agron贸micas sostenibles y resilientes, y asegurando el acceso a la extensa diversidad gen茅tica que existe en el mundo.
Existe un consenso claro entre el trabajo del CIMMYT y las prioridades globales identificadas al m谩s alto nivel; la pregunta es c贸mo podemos aprovechar nuestras alianzas para movilizar recursos de manera eficaz para lograr estos objetivos.
Los donadores tradicionales tienen raz贸n al estar preocupados por la dependencia de ayuda y hacen un llamado a hacer un cambio de la ayuda al intercambio. En la pr谩ctica, esto significa que tenemos que trabajar m谩s con el sector agroalimentario a fin de que los consumidores tengan en todo momento alimentos a precio accesibles, que son apropiados, seguros y nutritivos.
Otra respuesta es que muchos de los pobres ya no viven en pa铆ses pobres. Las econom铆as emergentes cobran cada vez mayor importancia en su propio desarrollo y en el desarrollo de otras naciones en circunstancias similares.
Por 煤ltimo, siempre hay valor en una mayor coordinaci贸n y colaboraci贸n con nuevos colaboradores. Muchos organismos no gubernamentales de desarrollo hacen un uso extensivo de la investigaci贸n agr铆cola, pero son muy pocos los que participan de lleno en 茅sta.
La investigaci贸n agr铆cola debe dar respuesta a las necesidades de la sociedad y son solo los gobiernos, el sector privado y los ONG los que podr谩n difundirla y mantenerla. No obstante, el financiamiento b谩sico para la investigaci贸n agr铆cola es esencial para los impactos que genera. Las organizaciones patrocinadoras hacen posible la contrataci贸n de las mentes m谩s brillantes y el desarrollo de capacidades institucionales de primera, y nos dan la flexibilidad de ocuparnos de prioridades de la investigaci贸n que no son atendidas pero que son importantes.
En 2016, el CIMMYT festejar谩 su 50 aniversario. Cincuenta a帽os de generar impactos en los campos de los agricultores de todo el mundo, de expandir continuamente nuestra cartera de proyectos de investigaci贸n y la colaboraci贸n con nuestros asociados de manera que, hoy en d铆a, el CIMMYT est谩 mejor preparado que nunca para responder a las necesidades globales. Pero esto no basta. Se necesitan nuevos modelos, estrategias y alianzas empresariales para que la investigaci贸n agr铆cola cumpla su prop贸sito. La pr贸xima estrategia del CIMMYT 2016-2030 establecer谩 el marco de nuestro futuro.