Además, las desigualdades en el nivel de la tierra incrementan los costos de producción porque se utiliza más cantidad de agua, lo que en zonas de baja precipitación como Zacatecas exige implementar prácticas que permitan aprovechar al máximo la poca lluvia que cae.
“En la región prevalece el riego rodado —el cual requiere una pendiente para distribuir el agua por efecto de la gravedad y tiene una eficacia baja en el uso del agua—, entonces la pérdida de agua es muy fuerte”, comenta Alberto Cabello, gerente del Hub Intermedio del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
“Cuando mezclamos Agricultura de Conservación junto con la tecnificación del riego —riego por goteo— entonces el ahorro de agua es mucho mayor. Además, iniciamos con nivelaciones láser. Se les ha ofrecido a los agricultores y hay interés. Algunos, por falta de agua y otras situaciones no tienen cultivos de invierno y entonces se han animado a nivelar en ese periodo. La nivelación ha tenido buen efecto y ahora se ve muy clara la diferencia entre los lotes nivelados y los que no lo están”, señala Alberto Cabello sobre las acciones que desde la agricultura se están impulsando para conservar el acuífero de Calera, en Zacatecas, mediante el proyecto Aguas Firmes.
El proyecto Aguas Firmes es impulsado por el Grupo Modelo, la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ), el CIMMYT y diversas organizaciones públicas y privadas que buscan mejorar la sustentabilidad hídrica de los acuíferos de Calera en Zacatecas y Apan en Hidalgo.
En el caso de Zacatecas, la nivelación láser forma parte de un amplio menú de prácticas y tecnologías sustentables que se están impulsando para mejorar los sistemas de producción de los agricultores. La intención es que los cambios positivos perduren en el tiempo y, por ello, se apuesta a la capacitación de los productores brindándoles además un acompañamiento técnico constante.
“Ya caminando con los agricultores durante el ciclo se ven muchas deficiencias en los sistemas de producción, cae uno en cuenta que antes de promover el uso de drones, agricultura de precisión, fertilizantes de liberación lenta y esas tecnologías, hacen falta cosas básicas para consolidar una Agricultura Sustentable”, comenta Julio César González, colaborador del CIMMYT para el proyecto.
“Ha habido bastante asistencia a los eventos de capacitación. Más de 180 personas nos han acompañado al menos en los primeros 10 eventos del año y vamos a continuar. Estamos en el proceso de detectar las necesidades de capacitación para el segundo año de operación y para buscar esos espacios estratégicos que faciliten que el productor pueda apropiarse más rápido y de mejor manera del conocimiento”, concluye el gerente del Hub Intermedio del CIMMYT, Alberto Cabello.