Texcoco, Edo. Méx.- Agricultura de subsistencia y con variedades nativas abriéndose paso al mercado gourmet, mapas de fertilidad que contribuyen a reducir el uso de fertilizantes hasta en 40%, un bionsecticida con potencial de aumentar la seguridad alimentaria de las familias campesinas de bajos recursos y la difusión de prácticas sustentables que han permitido incrementar 54% la productividad en maíz y ahorrar 24 millones de metros cúbicos de agua anuales son —a grandes rasgos— las acciones que impulsan los proyectos ganadores de la sexta edición del Premio Cargill-CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad.
El pasado 17 de noviembre Cargill México, en coordinación con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), reconoció con 30 mil dólares a los proyectos más innovadores que han desarrollado soluciones para aumentar la producción sostenible de alimentos en México. Helios Escobedo Cruz, José Francisco Romo López, Ángel Lagunes Tejeda y Alma Delia Ruíz Mendoza fueron los galardonados en esta edición, pero ¿quiénes son ellos y cuáles son las historias que dan forma a sus proyectos?
Helios y la promoción de Agricultura de Conservación para mejorar los medios de vida
Helios, quien ganó en la categoría Líder de opinión, es ingeniero agrónomo fitotecnista y lleva 15 años promoviendo la Agricultura Sustentable; trabaja en el despacho Red_InnovAC, cuya conformación impulsó y desde donde “Hemos articulado esfuerzos con cerca de 8,700 actores clave, principalmente agricultores, estudiantes, técnicos e investigadores. Asimismo, hemos tenido la oportunidad de incrementar la productividad (del maíz en temporal) de 5.5 toneladas (línea base) a 8.5 toneladas, lo cual ha sido un incremento del 54%”, comenta el también técnico certificado en Agricultura Sustentable —programa formativo en el marco de MasAgro-Cultivos para México, iniciativa de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el CIMMYT en la que también ha colaborado Helios—.
El proyecto que impulsa Helios ha logrado un crecimiento en la escala nacional llegando a más de 20 estados del país con capacitaciones en temas diversos. En la parte de rentabilidad, comenta el técnico, los productores que han implementado las innovaciones sustentables promovidas ahora tienen un ingreso adicional de hasta 35%. Esto es una contribución al mejoramiento de la calidad de vida de esos productores, pero también una contribución notable al medioambiente porque, apunta Helios, con las acciones implementadas en 20 mil hectáreas “hemos logrado ahorrar alrededor de 24 millones de metros cúbicos de agua anuales y también hemos reducido las quemas agropecuarias evitando que se liberen hasta 948 kg por hectárea de gases de efecto invernadero”.
José Francisco y los mapas de fertilidad que están mejorando la agricultura de Guanajuato
José Francisco, el ganador en la categoría Jóvenes, es parte del equipo técnico de MasAgro Guanajuato —programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el CIMMYT—. Desde allí promueve una innovadora estrategia de fertilidad integral: “Esto surgió porque como técnicos de la zona ubicamos que uno de los principales problemas de los productores es la sobrefertilización o su aplicación en momentos inadecuados. Primero nos dirigimos con las sociedades de producción rural y luego se sumaron gobiernos municipales, empresas de venta de fertilizantes y otros colaboradores con los que se desarrolló el proyecto de fertilidad integral que actualmente ha impactado en 150 mil hectáreas de nueve municipios de Guanajuato”, comenta José Francisco.
Además de optimizar el fertilizante, el proyecto que impulsa José Francisco les ha permitido a los productores participantes reducir costos de producción, aumentar su productividad y minimizar los impactos negativos al medioambiente: “se han generado mapas de fertilidad, mezclas de fertilizantes acordes a las características de los suelos de la zona, así como recomendaciones de fertilización muy puntuales para los productores. Los resultados han sido el aumento en 15% de los rendimientos en promedio; y también se logró detectar que es posible reducir hasta 40% el uso de fertilizantes, lo cual es un gran apoyo a la economía de los productores”.
El doctor Ángel y el bioinsecticida de alta efectividad y bajo costo
Ángel, el ganador en la categoría Investigador, cuenta con un posgrado en fitosanidad-entomología y acarología, es especialista en control químico y profesor-investigador titular en el Colegio de Posgraduados (COLPOS) —institución que impulsa, junto con el CIMMYT, una Agricultura Sustentable en el marco de proyectos como MasAgro-Cultivos para México— desde donde ha impulsado la investigación que llevó al desarrollo del Granim, un insecticida ecológico hecho a partir del árbol de Nim (o Neem), el cual es el eje del proyecto que lo hizo merecedor del Premio Cargill-CIMMYT.
“Con los frutos del Nim elaboramos un bioinsecticida que protege significativamente al maíz almacenado del daño producido por los gorgojos. Se fabrica despulpando los frutos y secando las semillas, las cuales se muelen y se agrega polvo abrasivo, polvo higroscópico y cal para obtener un insecticida ecológico que se ha evaluado exitosamente en el campo para combatir a los gorgojos. 5 kg del bioinsecticida protegen 500 kg de maíz, cantidad suficiente para el consumo anual de una familia campesina promedio. Esto se realiza una sola vez en el año y es de bajo costo. Esperamos que su uso contribuya a la seguridad alimentaria de familias campesinas de bajos recursos”, comenta el doctor Ángel.
Alma Delia, las productoras de la comunidad Mixe y el potencial de la milpa
Finalmente —pero no menos relevante—, la ganadora en la categoría Productor, Alma Delia, cuenta su inspiradora historia gestada en el seno de la comunidad Mixe: “Represento a un grupo de mujeres productoras del sistema milpa con frutales criollos denominada ‘Los frutos del Kamptunp’. Esta propuesta —que inició con recursos propios del grupo— nació en El Portillo Matagallina, en el municipio de San Pedro y San Pablo Ayutla, Oaxaca, con el objetivo de fomentar la economía local, el arraigo de los y las jóvenes a nuestras comunidades y principalmente de valorar la participación fundamental de las mujeres en el sistema milpa, como guardianas de las semillas nativas, gastronomía y medioambiente”, comenta la galardonada.
“Esta agricultura denominada de subsistencia, a pesar de los grandes desafíos, ha permitido obtener algunos excedentes que estamos aprovechando de manera eficiente y que ha permitido desarrollar productos para el mercado gourmet y orgánico. Nuestra misión como grupo es valorar esta agricultura desde una perspectiva humanitaria, ambiental y cultural para fomentar la diversidad, la gastronomía y principalmente la seguridad alimentaria para nuestras comunidades”, comenta Alma Delia, quien también ha brindado acompañamiento técnico en diversas comunidades, impulsando el sistema Milpa Intercalada con Árboles Frutales, como parte de la red de innovación impulsada por MasAgro-Cultivos para México.