Querétaro.- Al igual que gran parte del país, en el Estado de Querétaro este año se presentó una fuerte sequía que agotó el agua de presas y bordos, así como los mantos freáticos —cuyo nivel disminuyó en proporciones drásticas—. Esta situación generó que la superficie sembrada se redujera considerablemente y motivó a que muchos productores buscaran alternativas para hacer un uso más eficiente de la poca agua disponible.
El riego por goteo es una tecnología que permite un gran ahorro de agua. En muchas ocasiones, este sistema se considera parte de la infraestructura del cultivo de hortalizas; sin embargo, la necesidad de ahorrar agua ha propiciado que ahora se esté instalando en sistemas de granos básicos y granos finos, abriendo la posibilidad de elaborar mejores planeaciones de cultivo y estrategias de manejo que puedan brindar mayores rendimientos.
Dentro del proyecto Cultivando un México Mejor, impulsado por HEINEKEN México y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), se busca mejorar la eficiencia en el uso de agua a través de la Agricultura de Conservación y otras prácticas sustentables asociadas y que contribuyen al cuidado del agua, tan escasa actualmente.
Mediante la Agricultura de Conservación es posible disminuir la erosión del suelo, conservar la humedad y reducir la emisión de gases de efecto invernadero asociados al cambio climático. Este sistema de producción, sumado al riego por goteo, ha permitido que el cultivo de cebada sea más sustentable y viable, incluso en tiempos de sequía como los que se han presentado en ciclos recientes.
Como parte del proyecto, en el ciclo otoño-invierno 2020-2021 se dio seguimiento a una parcela donde se tiene riego por goteo y camas anchas —arreglo del suelo que permite hacer un mejor uso del agua—. Al inicio, el dueño de la parcela se encontraba indeciso de si las innovaciones propuestas funcionarían adecuadamente o no, pero el hecho de saber que contaría con un acompañamiento técnico permanente le dio más confianza y ya ha tenido grandes aprendizajes sobre prácticas sustentables.
De entre los beneficios que el productor ha visto con la adopción de prácticas sustentables es que ya no ha tenido que aplicar herbicidas para controlar malezas. Además, al suministrar solo la cantidad de agua que va necesitando la cebada, la presencia de enfermedades es poca o nula, caso contrario en donde se aplica riego rodado —el cual requiere una pendiente para distribuir el agua por efecto de la gravedad y tiene una eficacia baja en el uso del agua—, ya que la parcela se inunda y, si no tiene buen drenaje, se propicia una mayor incidencia de enfermedades.
Con la implementación de estas prácticas el rendimiento en esta parcela fue de 6.5 toneladas por hectárea —el cual está por arriba del promedio de la zona— y con grandes ahorros de agua que le permitirán al productor sembrar en el ciclo primavera-verano 2021, ya que, a diferencia de quienes aplicaron riego rodado, el aún cuenta con agua para aplicar riegos.
Con ejemplos como este, el proyecto Cultivando un México Mejor busca que más productores adopten estas tecnologías, se beneficien ellos y se beneficie a la sociedad en general, ya que al ahorrar agua y disminuir labores no solo se impacta positivamente en el rendimiento y en la economía, si no que se contribuye a la conservación del medioambiente.