Durante una visita al CIMMYT la semana pasada, del 14 al 21 de agosto, un grupo de estudiantes de la Universidad de Wisconsin aprendieron cómo poner en práctica lo que han estado aprendiendo en libros. Además de escuchar varias presentaciones acerca del CIMMYT y su misión, el grupo visitó las estaciones de Tlaltizapán y Toluca, parcelas de demostración de agricultura de conservación, molinos de maíz y el Instituto Nacional de Salud Pública en Cuernavaca. La parte turística del viaje incluyó las pirámides de Teotihuacan, jardines botánicos de México, el Museo de Antropología y Bellas Artes.
La estudiante Gina Obiakor destacó la importancia de este viaje para ella y sus compañeros, ya que les permitió ver cómo los conocimientos que adquieren en la universidad se pueden asociar a la ciencia que se realiza en la práctica. “Me gustó mucho lo que aprendí sobre las actividades en campo; el trabajo que se hace en los laboratorios… la forma en que hacen las cosas”, dijo.
En visitas como ésta, el CIMMYT muestra su trabajo a nuevas generaciones de científicos y abre la posibilidad de que algunos de esos estudiantes decidan dedicarse a la investigación agrícola. “Definitivamente, este viaje fue inspirador, porque antes no me había interesado mucho la genética vegetal. Me ha inspirado y pienso que, en el futuro, trabajaré en biofortificación; me inspiró también a seguir adelante con lo que quiero hacer en mis estudios de pregrado”, finaliza Obiakor.
Un agradecimiento especial a Petr Kosina, Daniela Flores, Laura Ruiz, Óscar Banuelos, a todos los científicos que dieron presentaciones para el grupo; a Fernando Delgado y Dagoberto Flores por servir como guía a los estudiantes en sus visitas de campo, en Toluca y Calpulalpan, respectivamente.