La escasa fertilidad del suelo es un factor importante –aunque a veces pasa desapercibido– que afecta la producción de alimentos en África. Los agricultores obtienen bajos rendimientos y pierden su cosecha a causa de la infertilidad del suelo, una situación que frena el logro de la seguridad alimentaria de millones de los pequeños agricultores africanos.
Para agricultoras como Azbetta Ogembo, este problema es común en el poblado donde vive, en el condado de Kakamega, Kenia Occidental. Para resolverlo, compra fertilizante en cada ciclo de siembra, a fin de aumentar la productividad de su parcela. Sin embargo, para lograr mejores rendimientos, además de fertilizante, se recomienda a los productores de maíz que siembren semilla certificada adaptada al tipo de suelos y agroecologías de las regiones donde ellos trabajan.
Cuando Azbetta recibió una variedad llamada WH507 de One Acre Fund, para que la sembrara en preparación a la larga temporada de lluvias de 2015, se mostró muy escéptica. ¿Por qué sembrarla? “Nunca antes había usado WH507. Por eso, en un principio, me negué a sembrar la semilla. Temía perder mi cosecha, de la cual dependo para sostener a mi familia. No sabía si la variedad se desarrollaría bien”, argumenta. Esta era la primera vez que veía la variedad y no había nadie que le dijera si era buena, Azbetta simplemente no estaba dispuesta a correr el riesgo de ver menguado el rendimiento de su siembra después de haber trabajado tanto en su parce
Ahora, a dos meses de la cosecha, la agricultora, viuda y madre de siete hijos, está feliz. Lo primero que notó fue que WH507 madura más rápido en comparación con otras variedades que había sembrado antes. Además, las plantas tienen tallos muy robustos, buena altura y las mazorcas son grandes y están llenas. Esto fue una agradable sorpresa para ella
““Estoy segura de que cosecharé más de 150 kilogramos de grano de los dos kilogramos de semilla que sembré. Definitivamente, sembraré este maíz en una superficie más grande en el siguiente ciclo, ya que estoy segura de que tendré una buena cosecha, que utilizaré para el sustento de mi familia y algo extra para vender, con lo cual ganaré dinero para pagar las colegiaturas de mis hijos”, afirma Azbetta. Planea también usar algo de sus ganancias para comprar más semilla y suficiente fertilizante.
Mediante el proyecto Maíz mejorado para los suelos de África (IMAS), coordinado por el CIMMYT, con patrocinio de Western Seed Company –el único distribuidor de WH507– se producirá semilla de progenitores para distribución masiva, porque se comprobado que WH507 aprovecha mejor el nitrógeno (NUE) y es tolerante a la sequía. Esta variedad no solo tiene buen comportamiento durante sequías moderadas, sino que también aprovecha mejor las pequeñas cantidades de fertilizante que muchos de los agricultores pueden adquirir y aplicar a sus sembradíos, lo cual aumenta los rendimientos en comparación con otras variedades comerciales.
Igual que en Kenia, hay escasez de nitrógeno en gran parte de los suelos de la región de África subsahariana, pese a que este elemento es uno de los nutrientes más importantes para las plantas. Muchos agricultores kenianos aplican mucho menos fertilizante de la cantidad recomendada porque los fertilizantes nitrogenados son costosos. Incluso con subsidio a los precios, la demanda supera la oferta. Pero el problema sigue siendo la falta de recursos para adquirir insumos, no el conocimiento; los agricultores conocen demasiado bien la importancia de aplicar fertilizantes pero no tienen los recursos para comprarlos. Por ejemplo, Azbetta, usa a lo sumo 100 kilogramos en su terreno de tres acres. Sabe que es muy poco pero es todo lo que puede conseguir. Los agricultores que no pueden adquirir fertilizante usan estiércol.
Western Seed Company planea producir 1,000 toneladas de semilla de progenitores de WH507 para aumentar su disponibilidad en el mercado, a fin de que los agricultores puedan adquirirla al valor actual de 410 chelines kenianos (4 dólares de EEUU) por paquete de dos kilogramos. “En 2015, produjimos 150 toneladas de WH507 para venta, principalmente en Nyanza y en las zonas occidentales donde operamos. Esta variedad se ha convertido en la primera opción, sobre todo en Nyanza, y ha generado una enorme demanda en esta región por su adaptabilidad a zonas cálidas y húmedas. En Kenia occidental todavía tiene poca demanda”, reporta Saleem Esmail, Director Administrativo de Western Seed Company. La compañía está promoviendo activamente la variedad en Kenia occidental. “Establecimos 1,200 parcelas de demostración durante la temporada de baja precipitación pluvial en 2014, para que los agricultores pudieran observar el comportamiento de WH507”, agrega. Según Saleem, el volumen de producción dependerá de la adopción por parte de los agricultores y de la aceptación de la semilla, ya que con base en esto se determinará la cantidad a producir.
Las iniciativas para dar a conocer y diseminar variedades mejoradas como WH507 seguirán siendo decisivas, sobre todo en Kenia occidental, para asegurar que agricultores como Azbetta sigan teniendo buenas cosechas y logren sortear los problemas económicos y ecológicos con los que tienen que lidiar. Las compañías semilleras y los sistemas de extensión agrícola tienen un papel importante de difusión y en la promoción de buenas prácticas agronómicas, incluido el uso adecuado de los fertilizantes.