Como parte de un proyecto de la Fundación Sonora y de una iniciativa a nivel nacional para ensayar y promover las prácticas de conservación de los recursos, del 10 al 12 de octubre, Fernando Delgado, Rodrigo Rascón, Iván Ortiz-Monasterio, y Bram Govaerts y su grupo de agrónomos impartieron un curso práctico de tres días para técnicos y agricultores; el tema del curso fue la siembra en camas elevadas permanentes, y se realizó en el Valle del Yaqui, Sonora, en el norte de México. Con 25 participantes, el curso se concentró en la operación de la máquina prototipo multiusos y multicultivos para aplicar fertilizante, rehacer las camas y sembrar maíz de invierno en residuos de diferentes cultivos. Para el curso los instructores se basaron en los resultados de los experimentos a largo plazo de agricultura de conservación que el CIMMYT está realizando en México, incluido uno en El Batán que comenzó en 1991. El grupo planea establecer seis módulos de investigación y capacitación en finca en sitios con sistemas agrícolas con ciertas características en el país. “Los resultados del sorgo de verano que ya se siembra en dos módulos han generado grandes impactos” –señala Govaerts. “Un análisis económico con datos de los agricultores mostró que las ganancias por hectárea en camas permanentes es de más del doble que aquellas que se obtienen mediante el sistema tradicional. Los propietarios de los terrenos están listos ya para el próximo ciclo de cultivo con cero labranza.” Mientras tanto, el siguiente curso, que está programado para noviembre, se centrará en la siembra de trigo en camas permanentes en distintas clases de residuos, utilizando la misma sembradora.