Del 6 al 8 de agosto, con la asistencia de 31 científicos procedentes de todo el mundo, el GCP celebró la primera reunión de su actual serie de seis proyectos de dos años, aquí en El Batán.
Cada uno de los proyectos se centra en aspectos referentes a la aplicación de la genómica para explorar y acceder a la diversidad genética, y utilizar genes útiles para generar variedades mejoradas. Matthew Reynolds, investigador del CIMMYT, coordina un proyecto cuyo objetivo es identificar marcadores genéticos para tolerancia a la sequía en el trigo, que se pondrán a disposición de los programas de fitomejoramiento.
Los grupos de trabajo elaboraron planes de distribución, poniéndo especial atención en los usuarios finales, en sus necesidades y en cómo garantizar que los productos derivados del proyecto lleguen a manos de los usuarios. “Es una nueva de pensar, es decir, que nuestra filosofía se traduzca en resultados concretos” –Carmen de Vicente, Líder de Subprograma del GCP en Capacitación. “Esto ha sido muy estimulante, nos ha motivado mucho, y creo que todo el mundo aquí trabajó y aprendió muchísimo.”
“Este evento nos dio también la “gran oportunidad para conocer personalmente a nuestros colaboradores” –comenta Reynolds. En los grupos de trabajo había científicos del CGIAR, de otros institutos avanzados de investigación y de los programas nacionales. “Lo importante es que todo el mundo trabaja” –enfatiza de Vicente. “Si se integra la distribución en la planeación, nuestros colaboradores nacionales sienten que son parte del proyecto y comparten los resultados