Al referirse al primer curso que se ha dado en Turquía acerca de cómo evaluar los impactos de la investigación y el desarrollo agrícolas, del 22 de noviembre al 1 de diciembre, Mesut Keser, Subdirector General de la Dirección General Turca de Investigación Agrícola (TAGEM), dijo que le había parecido un evento muy provechoso y que los investigadores deseaban poder poner en práctica cuanto antes lo que habían aprendido. “Los conocimientos y entusiasmo de los ponentes, igual que sus sencillos métodos, fueron de mucha ayuda, ya que crearon un ambiente de aprendizaje interactivo que propició que los participantes aprovecharan al máximo el curso.”
Organizado por el CIMMYT, ICARDA y la TAGEM, celebrado en las instalaciones de esta última, en Ankara, al curso asistieron a 26 participantes—todos de origen turco, entre ellos nueve mujeres— de diversos institutos de investigación y regiones del país. Según Roberto La Rovere, especialista en evaluación de impactos del CIMMYT, quien colaboró en la organización y fungió como facilitador y ponente, entre los objetivos figuraban ampliar los conocimientos de los participantes en esta disciplina, proporcionarles información y técnicas para desarrollar su pensamiento crítico; darles la oportunidad de practicar; e identificar oportunidades para hacer un seguimiento de la evaluación de los impactos en Turquía (por ejemplo, una evaluación relacionada con la investigación sobre trigo). “Expusimos ante los participantes un panorama general de conceptos, métodos y modelos”, señala La Rovere.
Cuando terminó el taller, los participantes contaban ya con herramientas para determinar los principales elementos que les permitirán, por ejemplo, hacer una evaluación de los impactos del Programa Internacional de Mejoramiento de Trigo de Invierno MARA/CIMMYT/ ICARDA (IWWIP) en Turquía. Hubo otros integrantes del personal del CIMMYT que colaboraron, como el mejorador/ agrónomo de trigo Alexei Morgounov, que dio una presentación sobre el IWWIP y se encargó de la logística; Julie Nicol, patóloga de trigo, y la economista Erika Meng, que ayudó en los preparativos. Asimismo, el curso ayudó a sentar las bases para la colaboración en el futuro entre ICARDA-CIMMYT-TAGEM, sobre todo en cuestiones de evaluación de impactos. Para concluir, La Rovere dice: “Pese a la diversidad de capacidades, expectativas y conocimientos del idioma inglés, el taller rebasó las expectativas y se formó una red de posibles asesores y colaboradores en la evaluación de impactos en Turquía.”