En este mes de febrero, el clima cambiante del planeta ha traído heladas extremas a los estados del norte de México, Sonora y Sinaloa, donde han causado enormes pérdidas de cultivos. En Sonora, las heladas han dañado más de 6,000 hectáreas de maíz, papa, calabacita y chile, además de ––increíblemente–– 90,000 hectáreas de trigo. Los habitantes de Sonora dependen de la agricultura, ya que esta actividad representa el 85% de la economía del estado.
Aunque no cabe duda de que las pérdidas en Sonora son sustanciales, en Sinaloa las heladas inusuales causaron daños aun mayores, pues se perdieron cerca de 505,000 hectáreas de maíz, el principal cultivo del estado. Estas tremendas pérdidas representan 77% de todo el maíz que se cosecha en Sinaloa. Por otra parte, como Sinaloa provee el 80% del suministro de maíz de toda la república en la temporada otoño-invierno, estas pérdidas afectarán no solo a la gente del estado, sino también a muchos consumidores en todo el país.
Dado que el cambio climático es uno de los temas en que trabaja el CIMMYT, el programa de agricultura de conservación del Centro ha enviado materiales instructivos a los productores de los estados afectados, que presentan opciones que les permitirán recuperarse de tan devastador suceso. La tecnología de la agricultura de conservación permitirá a los agricultores reaccionar con presteza, ya que el tiempo apremia cuando se trata de volver a sembrar para generar ingresos en este ciclo de cultivo. El equipo de trabajo de la agricultura de conservación en México ha mantenido una fuerte presencia en Sinaloa y Sonora, y continuará apoyando el sector agrícola durante lo que el gobierno ha declarado ser un desastre agrícola.
En la actualidad, el clima en Sonora y Sinaloa está mejorando, aunque la devastación de las cosechas afectará el suministro de alimentos y la economía tanto de los estados afectados, como de todo el país en los próximos meses.