El jueves 02 de septiembre estuvo con nosotros Raixa Llauger, microbióloga y Directora General del Instituto de Investigaciones en Fruticultura Tropical, de La Habana, República de Cuba. Estuvo en México dos semanas en visita oficial por parte del Ministerio de Agricultura de su país. Vino a El Batán para reforzar la colaboración entre Cuba y el CIMMYT mediante el intercambio de variedades de maíz y capacitación de científicos.
En Cuba se practica la agricultura diversificada en una extensión de aproximadamente 1.2 millones de hectáreas. Sus principales cultivos son arroz, frijol y maíz. La dieta de los cubanos se basa en arroz, frijoles y viandas (plátano, malanga, yuca), y el maíz se emplea principalmente como alimento animal. La población consume maíz verde (elotes) y en preparaciones especiales como tamales. La demanda de grano seco de maíz es de aproximadamente 772,000 toneladas pero se estima que para el año 2015 esta cifra aumentará hasta 966,000 toneladas. Por la gran demanda de maíz para piensos, en el pasado Cuba ha tenido que hacer grandes importaciones. Ahora, el gobierno planea incrementar la producción de este cereal para grano seco utilizando variedades mejoradas.
La agricultura cubana se caracteriza por sus alternativas agroecológicas, como el uso de fertilizantes orgánicos, biofertilizantes y bioplaguicidas (productos biológicos o de origen natural), para promover la agricultura sustentable. Dadas estas condiciones, el gobierno tiene interés en introducir variedades, líneas o híbridos de maíz que sean tolerantes a sequía, resistentes a enfermedades y que puedan cultivarse con tecnologías de bajos insumos.
Además de reforzar relaciones de colaboración con el CIMMYT y obtener germoplasma de maíz, Cuba espera reactivar también la capacitación de sus científicos. Marcos Torres, uno de los más destacados científicos cubanos que trabaja con maíz, recibió capacitación en el CIMMYT y sus conocimientos y experiencia son un ejemplo para muchos de sus colegas. “Hoy conocí a varios científicos que recuerdan a Marquitos (Torres). Creo que estamos en un buen momento para reactivar las relaciones de mi país con el CIMMYT”, enfatizó Llauger.
Para hablar de los detalles del intercambio de germoplasma, Llauger se entrevistó con Gary Atlin, subdirector, y Félix San Vicente, fitomejorador, del Programa Global de Maíz. “El convenio de colaboración Cuba- CIMMYT data de los años ochenta, y cuando hablo de reactivar relaciones no me refiero a que éstas se hayan interrumpido en algún momento, sino que, en cuestión de capacitación, por ejemplo, el número de científicos ha variado. Hemos seguido en contacto y al pendiente de lo que hace el Centro. Es una institución reconocida mundialmente y ahora nosotros estamos prestos al intercambio de tecnologías y científicos, de Cuba al CIMMYT y viceversa”, concluyó.