El 08 de agosto, un grupo de representantes del sector agrario público y privado de México que se interesan por la agricultura de conservación (AC) acudieron a un taller que impartió Petr Kosina, en El Batán. La comunicación en las actividades de extensión o divulgación fue el tema del taller. Durante el día, se instruyó a los visitantes en los distintos estilos de aprendizaje, de cómo hacer una presentación y de qué manera pueden utilizar estas herramientas para que los agricultores conozcan las prácticas y los beneficios de la AC. La AC es un innovadora herramienta que tiene el potencial de mejorar no únicamente el rendimiento de los cultivos sino la calidad de los suelos cultivables. Sin embargo, igual que ocurre con otras herramientas, los agricultores y los técnicos podrán gozar de sus beneficios solo si la adaptan y la utilizan de manera correcta, y luego difunden información sobre los beneficios de manera concreta y clara.
Muchos agricultores se muestran escépticos acerca de las prácticas agronómicas no tradicionales y por tanto, además de analizar las diferencias culturales en los estilos de aprendizaje, en el taller se instruyó a los participantes en cómo superar el escepticismo valiéndose de diversos métodos para hacer una presentación, por ejemplo, cuyo contenido sirva tanto para dar a conocer la tecnología como para ganarse la confianza de los agricultores. Los métodos para esto incluyeron práctica, recorridos por las parcelas de demostración, diálogos con la participación de un facilitador, presentaciones y uso de materiales impresos. Al final de la primera parte, los participantes trabajaron en pares para preparar y dar una presentación de dos minutos ante todo el grupo.
Por la tarde, formaron cuatro grupos y a cada uno se le dio media hora para visitar cuatro estaciones en las que pudieron experimentar con diferentes tecnologías de comunicación. En estas tareas fueron supervisados por expertos del CIMMYT en sus respectivas áreas: video, audio, pósteres y folletos. Mary Attaway, consultora de Comunicaciones Corporativas, les mostró cómo usar una videocámara portátil —de precio accesible— y cómo pueden aprovecharla para difundir información sobre la AC en diversos medios, como YouTube. Con Ricardo de la Rosa, experto en audiovisuales, los participantes simularon entrevistas entre ellos mismos a fin de practicar con el equipo de grabación. Luego aprendieron a editarlas con un software gratuito en Internet. Antonio Luna Ávila y Marcelo Ortiz Sánchez, diseñadores gráficos, dieron un minicurso sobre la elaboración de pósteres y folletos que comuniquen y al mismo tiempo atraigan la atención de los lectores.
Al final del día, todo el grupo opinó acerca de cuáles resultados produjeron buenos materiales de comunicación y cómo mejorar los demás.
Este taller formó parte del segundo curso del CIMMYT de un año de duración, para obtener la certificación de técnico en agricultura de conservación. En el primer curso, que terminó a principios de agosto, se graduó la primera generación de técnicos certificados en AC. Dada la sorprendente respuesta que tuvo el curso, acaba de comenzar otro con 34 participantes, el cual está impartiendo Bram Govaerts, jefe del equipo de AC, con la valiosa ayuda de varios miembros del personal del CIMMYT. “Quisiera expresar mi agradecimiento a todo el equipo de AC en México y a Petr Kosina, por la forma tan interesante y amena en que han expuesto sus respectivos temas”, comentó Govaerts.