“Vimos que el rastrojo conservó más la humedad, y lo vamos a hacer igual este ciclo que viene”, fueron las palabras de uno de los productores que asistió al recorrido por la plataforma de investigación Peto —en la cual colaboran especialistas de la Universidad Autónoma de Yucatán y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, realizado en el marco del programa Milpa Sustentable en la Península de Yucatán, que impulsan la Fundación Haciendas del Mundo Maya (FHMM), Fomento Social Banamex y el CIMMYT.
Los productores, técnicos y estudiantes de carreras afines al ámbito agrario que asistieron al recorrido conocieron diversas prácticas derivadas de la Agricultura de Conservación, sistema que permite disminuir los costos de producción e incrementar los rendimientos de una forma sustentable.
Ubicada en la localidad de Xoy, en el municipio de Peto, Yucatán, la plataforma de investigación fue el espacio donde se explicó en qué consisten y cómo se pueden implementar las prácticas sustentables (como el Manejo Agroecológico de Plagas y el manejo de los residuos agrícolas), poniendo particular énfasis en cómo se puede aprovechar el rastrojo como cobertura del suelo. El doctor José Castillo Caamal, responsable científico de la plataforma, comentó a los asistentes que dicha práctica (el mantenimiento del rastrojo en la superficie del cultivo) constituye uno de los principios de la Agricultura de Conservación.
Las prácticas sustentables permiten incrementar los rendimientos y cuidar los suelos y el agua, así lo constató el señor Nicasio Díaz Ché, productor local que habló de su experiencia trabajando con Agricultura de Conservación. Para él, mostrar sus parcelas y compartir los aprendizajes que ha adquirido de la mano del equipo del Hub Península de Yucatán, del CIMMYT, fue motivo de alegría. De esta manera, y de la voz de sus protagonistas, los asistentes —productores, estudiantes, técnicos y autoridades locales— pudieron ver de forma directa los beneficios de la Agricultura Sustentable.
Además del testimonio del señor Nicasio, los asistentes observaron los efectos de los tratamientos en cada estación de la plataforma de investigación, así como los resultados parciales de su tercer ciclo de cultivo. Al finalizar el recorrido, los productores comentaron: “pudimos observar cómo hacer un mejor manejo de la milpa; así podemos sacar conclusiones en nuestra propia zona. Gracias a estas investigaciones, podemos saber cómo producir más”.
Para otros productores, conocer los beneficios del mantenimiento del rastrojo fue fundamental para interesarse en la Agricultura de Conservación, particularmente los del contexto actual, en el que los efectos del cambio climático generan incertidumbre entre los productores. Al respecto, uno de ellos mencionó que “donde se dejó el rastrojo hay más humedad, el maíz está mejor. Lo vamos a probar el año que viene. Pasa igual con la fertilización; tenemos que venir a ver la estimación de rendimiento para conocer los resultados”.