La formación de capacidades locales es uno de los objetivos que persigue MasAgro para lograr la adopción de la Agricultura de Conservación en México. Como parte de esta visión, Masagro ayuda a que los fabricantes locales de maquinaria logren la capacidad de proveer implementos y servicios que necesitan los agricultores de todo el país para implementar las prácticas de la agricultura de conservación.
Martín Sánchez Gómez nos recibió en Sembradoras TIMS, su taller de maquinaria agrícola localizado en el poblado de San Joaquín Coapango, Texcoco, Estado de México. Cuando llegamos, Sánchez y su familia afinaban los detalles de una exhibición que organizaron para mostrar los implementos que fabrican. Colocaron lonas y sillas, y acondicionaron una parcela de demostración. A éste que fue el primer evento que organizan para exhibir los equipos que fabrican invitaron a varios colaboradores, entre ellos el CIMMYT.
Sembradoras TIMS es una empresa familiar que, hace cinco años, antes de incursionar en el ramo de la fabricación de implementos agrícolas, tenía un taller mecánico automotriz; fue entonces cuando la familia empezó a colaborar con el CIMMYT y a aprender sobre prototipos de maquinaria agrícola. Todo comenzó cuando personal de la estación experimental El Batán del CIMMYT pidió a la familia Sánchez que cambiara el motor de cuatro cilindros de una cosechadora, por uno de seis.
“Siempre me ha gustado la idea de construir cosas, pero no sabía cómo trabajaban estas máquinas”, relata Sánchez. La primera sembradora que crearon fue la multiusos-multicultivos. Durante el proceso, “íbamos al CIMMYT, hacíamos cambios en el taller, probábamos las máquinas, hacíamos más modificaciones, y buscábamos la forma de mejorarla. Si nos decían ‘eso no funciona bien’, teníamos que hacer cambios. Posteriormente, el CIMMYT empezó a darle nuestros datos de contacto a personal técnico y nos empezaron a llamar desde otros estados de México”, recuerda Sánchez. Gracias a las solicitudes que empezaron a recibir, aumentó el trabajo en el taller, y Sánchez le pidió a toda la familia que se uniera. Fue así como decidieron cambiar totalmente de giro y dedicarse a la fabricación de maquinaria.
Después de las sembradoras “grandes”, TIMS empezó a fabricar piezas manuales y de tracción animal.
“No digo que nosotros hayamos hecho todo, porque hemos aprendido mucho de personal del CIMMYT, como Gabriel Martínez, Jesús López, Javier Vargas, Jelle Van Loon, y del Dr. Bram Govaerts, que nunca perdieron la confianza en nosotros; y eso cuenta mucho”, añade Sánchez.
Es así como la familia Sánchez Gómez ha forjado una empresa en la que la innovación y la mejora continua le ha permitido comercializar diferentes modelos de sembradoras. Recientemente empezaron a fabricar silos herméticos para el almacenamiento de grano después de la cosecha.