Los pequeños productores de África oriental pueden alcanzar la seguridad alimentaria y pasar de la agricultura de subsistencia a la comercial si logran intensificar sustentablemente sus sistemas de producción de maíz. Esto fue lo que se divulgó durante los días de campo anuales celebrados recientemente en Kenia y Tanzania, que fueron organizados conjuntamente por el proyecto del CIMMYT denominado Intensificación sustentable de los sistemas de cultivo de maíz y leguminosas para la seguridad alimentaria en África oriental y meridional (SIMLESA) y los sistemas nacionales de investigación de ambos países.
El objetivo de estos eventos fue examinar los avances logrados en los nuevos ensayos de la Fase II de SIMLESA y recoger la retroalimentación que dieron los productores acerca de algunas de las intervenciones de intensificación sustentable. Asimismo, se presentaron tecnologías mejoradas de maíz-leguminosas que han sido ensayados con agricultores.
Los pequeños productores interactuaron con ONG y aliados de los sectores público y privado que han mostrado gran interés en el método de divulgación de tecnologías que utiliza SIMLESA, el cual se apoya en los líderes agrícolas y emplea sitios de demostración como centros de enseñanza. En algunos de estos sitios se promueve el desarrollo de los sistemas de los pequeños productores forjando nexos entre éstos y los compradores y agroempresarios, y ayudándoles a acceder al crédito y la capacitación técnica.
En Tanzania, el día de campo se celebró el 16 de julio pasado en el distrito de Karatu, con la participación de más de 300 personas, incluyendo a altos funcionarios gubernamentales. Se presentaron durante el evento un recién liberado híbrido de maíz tolerante a la sequía (TZH 538), una variedad de frijol recién liberada (JESCA), prácticas correctas para el cultivo intercalado de maíz y frijol, así como maquinaria agrícola, especialmente sembradoras directas, matracas y arados.
En Kenia, el día de campo se celebró el 21 de julio en el condado de Meru. Las tecnologías de SIMLESA se incluyeron en una mega-demostración que los aliados de SIMLESA en el oriente del país utilizan para promover las tecnologías de la agricultura de conservación (AC) entre los pequeños productores. Todas las actividades son realizadas por miembros de la plataforma de innovación agrícola (AIP, por sus siglas en inglés) de esa zona, mediante la cual los grupos de agricultores de SIMLESA, la Organización de Investigación Ganadera y Agrícola de Kenia, y otras partes interesadas comparten información y conocimientos de la agricultura.
La AIP de SIMLESA consiste en una red de actores a lo largo de una cadena de valor que tienen los mismos objetivos y actividades, y que están orientados a generar, de manera sustentable, y compartir información y conocimientos acerca de los agronegocios y otras actividades del desarrollo agrícola.
El día de campo celebrado en Boro, condado de Siaya, en el occidente de Kenia, fue organizado por la Plataforma de Innovación Agrícola de Boro el 22 de julio. En este evento se presentaron tecnologías agrícolas como las rotaciones maíz-cacahuate y los sistemas de maíz- gandul que son implementados por líderes agrícolas y que han sido adoptados por más de 2,000 pequeños productores. En esta zona, nuevas variedades de maíz y cacahuate han sido introducidas durante la Fase II de SIMLESA; además, variedades de frijol común fueron ensayadas anteriormente en experimentos exploratorios en finca.
Durante el día de campo en Boro, Mulugetta Mekuria, líder del proyecto SIMLESA, comentó que el debate sobre si la AC funciona o no, ya no es un tema de discusión. “Lo importante es que los pequeños productores tienen que pasar de la agricultura de subsistencia a la comercial. Para lograr esto, es necesario que sigamos trabajando en mejorar los sistemas de producción de semilla africanos, animando a los institutos locales de investigación y las empresas semilleras locales, e instalando mecanismos para hacer llegar las semillas mejoradas a los productores”. Asimismo, enfatizó que es urgente trabajar con los pequeños productores para maximizar sus rendimientos y mejorar sus tierras mediante un uso más eficiente de fertilizantes y herbicidas, mejores procesos postcosecha e instalaciones de almacenamiento mejoradas.
Uno de los principales mensajes expresados durante estos días de campo fue la necesidad de ayudar a los productores a diversificar lo que siembran para asegurarles una dieta nutritiva y diversa y proteger sus ingresos de los efectos del cambio climático. Asimismo, se enfatizó el fortalecimiento de las instituciones locales y nacionales, el establecimiento de infraestructura técnica y de conocimientos para lograr la agricultura sustentable, aumentar las inversiones en la agricultura y mejorar el acceso de los productores a inversores “innovadores” privados, como los de la microfinanciación.