Por medio de presentaciones interactivas, en inglés y en español, sobre los diversos aspectos del trabajo del centro, el Día del CIMMYT en El Batán, el viernes, 10 de abril, más de 250 empleados aprendieron más de la ciencia que hace el centro y conocieron de primera fuente las actividades y el impacto que éstas tienen en la vida de las personas para las que trabajamos.
El Director General, Thomas Lumpkin, y John Snape, Presidente de la Junta Directiva, dieron la bienvenida a los participantes. El Prof. Snape entregó a Lumpkin, que se va en junio, una réplica miniatura de la estatua del Dr. Norman Borlaug, como reconocimiento a su espíritu humanitario y su compromiso para con los agricultores del mundo en desarrollo.
El programa comenzó con una presentación del fisiólogo Matthew Reynolds, quien explicó de qué manera la fisiología contribuye al mejoramiento de trigo, cuáles son las condiciones para el cultivo de trigo y cómo éstas influyen en la producción, cuáles son las fuentes de caracteres nuevos y útiles, y los problemas que tienen para obtener los caracteres y trabajar con ellos.
En un experimento de agricultura de conservación, Nele Verhulst, coordinadora de investigación estratégica en América Latina, dejó muy impresionados a los visitantes cuando les explicó que los rendimientos de los cultivos pueden aumentar si se aplican apropiadamente los tres principios de la agricultura de conservación: remoción mínima del suelo, retención de residuos y rotación de cultivos cuidadosamente seleccionados. En particular, la eliminación versus retención de residuos, sin arar la tierra, mostró grandes diferencias, de 5.7 vs 7.9 toneladas por hectárea (t/ha) respectivamente, con buena lluvia; y de 3.6 vs 7.4 t/ha en años de sequía, debido a que hay una mayor captación y retención de humedad en suelos donde se conservan los residuos.
Jelle Van Loon, líder de innovación en maquinaria inteligente y mecanización, hizo una demostración de implementos especialmente adaptados para la agricultura de conservación, y explicó que todos esos implementos son multiusos y multicultivos, y que debido a estas característicass resultan más útiles para los agricultores.
El gerente de invernaderos, Ulises Gaona Ramírez, mostró cómo “separar el grano de trigo de la paja” utilizando varios métodos, y permitió que todos los integrantes del grupo sembraran su propia planta, que luego se llevaron a casa como recuerdo. A continuación, los participantes fueron a los laboratorios de calidad de trigo y de maíz. Carlos Guzmán, jefe del laboratorio de calidad de trigo, y Héctor González, asistente principal de investigación, hablaron de las características de diversos tipos de trigo utilizados en la elaboración de diferentes productos alimentarios; Natalia Palacios, especialista en calidad nutricional de maíz, hizo una reseña de las diferentes variedades de maíz para tortillas, un componente básico de la dieta de la población mexicana. El programa concluyó con una visita al banco de germoplasma, donde Denise Costich, jefa del banco de maíz, y Thomas Payne, jefe del banco de trigo, hablaron de sus respectivas áreas y mostraron a sus visitantes las colecciones de semilla que se conservan en la cámara fría. Para las presentaciones en español contaron con el apoyo de Bibiana Espinosa, Paulina González y Martín Rodríguez.