Miriam Shindler
Aproximadamente 80% de la producción de maíz en Asia es de temporal. Los agricultores dependen de las lluvias del monzón pero también están expuestos a los riesgos que este fenómeno acarrea. Los patrones pluviales impredecibles causan sequía, anegamiento y exceso de humedad en un mismo ciclo de cultivo. La imprevisibilidad es un factor determinante en la productividad del maíz. Para buscar una solución a estos problemas, gran parte del maíz en Asia se produce en las zonas de trópicos bajos, cuyas condiciones climáticas favorecen la proliferación de enfermedades y plagas de insectos. Los problemas de la producción de maíz se están agravando aun más por la erosión del suelo causada por el uso intensivo que se le da y la pérdida de fertilidad por la aplicación de prácticas agronómicas inadecuadas.
En Asia existe actualmente una demanda de maíz sin precedentes a raíz de los cambios que sus habitantes han hecho en su dieta. Asia tendrá que duplicar su producción de maíz para 2020 para satisfacer dicha demanda; sin embargo, si las tendencias climáticas persisten, se estima un descenso de 17% en los rendimientos de este cultivo por el calor y la sequía provocados por el cambio climático.
Las variedades de alto rendimiento y resistentes a los embates del clima pueden ayudar a cubrir la creciente demanda ante las variables condiciones que prevalecen hoy en día. Científicos del CIMMYT en Asia colaboran con instituciones del sector público-privado en el desarrollo de híbridos de maíz resistentes a factores abióticos desfavorables y adaptados a las condiciones del clima actuales y futuras; en esta tarea utilizan métodos de mejoramientos convencionales y moleculares.
Los híbridos resistentes que generaron científicos del CIMMYT en Hyderabad han rendido más que los híbridos comerciales bajo condiciones de sequía y anegamiento, y también en condiciones óptimas. Cuando se comercialicen, estos híbridos ayudarán a que los agricultores logren mejores rendimientos en la diversidad de condiciones en que ellos trabajan. Durante el desarrollo de los híbridos, el CIMMYT ensayó germoplasma resistente a factores adversos en 18 sitios de fenotipeado en las zonas del Sur y el Sureste de Asia, a fin de asegurarse de que los materiales se adaptaran a las diversas condiciones de cultivo en esas zonas y hacer una buena selección.